Alberto Rojo, alcalde de Guadalajara, ha explicado este lunes los cambios que ha introducido en las atribuciones de algunas concejalías. Se traducen, esencialmente, en más poder para Rafael Pérez Borda (Ciudadanos) y para Sara Simón (PSOE).
Rojo ha enfatizado que «estos cambios no surgen de ninguna crisis», además de asegurar que la iniciativa de los mismos ha partido de él, como alcalde de la ciudad.
Por su parte, Rafael Pérez Borda ha interpretado que esto es la prueba de que «el acuerdo PSOE-Ciudadanos está vivo». Los cambios le otorgan, además de las competencias que ya tenía, el área de Obras y Mantenimiento de Vías Públicas, que sale de la concejalía de Jaime Sanz para integrarse en su departamento. Casco histórico, que era responsabilidad de Santiago Baeza, lo asume ahora Sara Simón.
Una reorganización que tanto el alcalde como el teniente de alcalde han asegurado «es fruto del diálogo y de la negociación» y que responde a una necesidad de «afrontar el futuro de la ciudad de manera más eficiente» y «con mucha más fuerza» los nuevos retos de la segunda mitad del mandato, en palabras del alcalde.
Los cambios van a afectar de una u otro forma siete concejalías y en el caso de las competencias del primer teniente de alcalde, a las que ya tenía (Desarrollo Urbano y Sostenibilidad) sumará ahora «planes imprescindibles» para el desarrollo futuro de la ciudad como son el nuevo plan de ordenación o proyectos como la futura estación de autobuses de Guadalajara, la rehabilitación del alcázar o el desbloqueo del poblado de Villaflores.
Así, Pérez Borda será también quien acompase los trabajos de recuperación del temporal ‘Filomena’.
Mejorar la limpieza de la ciudad
De su lado, Jaime Sanz seguirá siendo el concejal de Movilidad y Servicios Municipales, Mantenimiento de Servicios Públicos y Parques, Jardines y Zonas Verdes, y el alcalde quiere que se «implique a fondo» en la materia de limpieza.
En cuanto a Participación Ciudadana, pasa de la concejalía de Sara Simón a la del concejal Ignacio de la Iglesia, que retiene Bienestar Social. La segunda teniente de alcalde tomará la competencia del Casco Histórico, hasta ahora adjunta al concejal Santiago Baeza, con el fin de coordinar su recuperación, un proyecto que Rojo quiere confiar a esta edil y que, según ha destacado, «bebe» de muchas concejalías pero que quiere vincular «al dinamismo de la actividad de la ciudad».
Así, el tercer teniente de alcalde, Santiago Baeza, también dejará de asumir las competencias con respecto al poblado de Villaflores. Según el alcalde, todo ello es con la idea de que Baeza se centre más en tareas muy vinculadas al resurgimiento económico tras el COVID-19, algo que seguirá siendo vital todo este año. Además, tendrá que ocuparse de lleno el área de Personal del Ayuntamiento por la «sangría» de jubilaciones que se están produciendo.
Otra concejalía a la que afectan estos cambios es a la de la cuarta teniente de alcalde, Pilar Sánchez, que a partir de ahora se hará cargo de una competencia que hasta ahora estaba en manos de Jaime Sanz como son los barrios anexionados, con el fin de «vincular de forma más cercana» estas zonas con la seguridad policial.
Pero, además de los barrios anexionados, Pilar Sánchez va a asumir las competencias de Información, Registro y Padrón que eran competencia de la concejala Lucía de Luz mientras que el concejal Israel Marco sumará también a sus tareas la del Archivo Municipal, en manos de la edil De Luz.
Cambios «necesarios y realistas»
Según el alcalde, se trata de unos cambios «necesarios, realistas y permitirán impulsar más la acción municipal en un momento en el que ha cambiado todo», entendiendo que el actual mandato no se parece nada a lo que había en junio 2019 y a la importancia de acompasar políticas estructurales para la ciudad que reactiven la economía y el tema social ante unos duros momentos de pandemia.
Algo en lo que también ha coincidido el primer teniente de alcalde, Rafael Pérez Borda, para quien son momentos «muy complicados» en los que deben maximizarse los recursos municipales para ser «más eficientes y útiles» para la ciudadanía y alcanzar «esa hoja de ruta» que se puso en marcha tras las elecciones de 2019.
Pérez Borda ha dejado claro que su intención para este año pasa por priorizar todas las actuaciones necesarias en la capital en las zonas que han sufrido daños por la borrasca ‘Filomena’ pero sin perder de vista otras actuaciones previstas con anterioridad.
En el caso del poblado de Villaflores ha recordado que ya se han entablado conversaciones con la Junta de Comunidades para estudiar la situación de los edificios y también con los propietarios de espacios colindantes por si se pudiera llevar a cabo alguna actuación que fuese beneficiosa para el Ayuntamiento.
Para el caso del Alcázar ha señalado que en los próximos meses se comenzará la primera fase para su restauración y con respecto a la Estación de Autobuses ha incidido que es una necesidad urgente para la que se necesitará el apoyo y el compromiso económico de la Junta de Comunidades.