La despoblación no es sólo un argumento para los políticos ni un recurso literario. La realidad de los pueblos de la provincia de Guadalajara que sobreviven casi sin habitantes, sobre todo en invierno, se comprende mejor con noticias como la de hoy: en Cincovillas han instalado cámaras de seguridad para proteger las viviendas y la propia integridad de los pocos ancianos que viven allí.
Si pudieras elevarte lo suficiente y mirar al norte, desde el pequeño caserío lo que verías es la provincia de Soria, sin ningún otro pueblo entre medias. A pocos kilómetros está Atienza y también Imón. La sal es en la comarca una referencia tan palpable como la falta de población.
Según los datos que acaba de publicar LA CRÓNICA, en Cincovillas apenas había 19 personas empadronadas a 1 de enero de 2020, después de perder otras 3 en el censo sobre las que había un año antes. Los que aguantan allí en invierno aún son menos. Y, además, octogenarios.
La cosa viene de lejos, pues nunca hubo demasiados vecinos… aunque hace 30 años fueran el doble que ahora, siempre según los datos oficiales del INE, a menudo muy alejados de la realidad.
Evitar más «sustos»
Para paliar los riesgos de semejantes aislamiento, en ese pequeño pueblo de la Sierra Norte se acaban de instalar tres cámaras de seguridad, en los puntos más estratégicos. Con esa medidas, el Ayuntamiento quiere aumentar la tranquilidad de sus escasos vecinos e incluso atraer más población a una localidad «segura». Así se expresa su alcalde, Miguel Ángel Serrano, en declaraciones a Europa Press para LA CRÓNICA.
Serrano reconoce que en Cincovillas han tenido «varios sustos» y que con el sistema de videovigilancia sus escasos vecinos «se sienten algo más seguros y tranquilos, que es lo que interesa».
Mucha burocracia para conseguirlo
A juicio de Miguel Ángel Serrano, la instalación de estas cámaras de seguridad, en funcionamiento desde mediados de enero, era una «necesidad» en «un pueblo pequeño y semi deshabitado con gente mayor, que ha sufrido algún acto de gamberrismo» que ha mantenido en vilo a sus mayores.
Los trámites hasta conseguir la autorización han sido laboriosos, con mucha burocracia, apunta Serrano, tras aclarar que, en todo caso, sus imágenes son solo accesibles para la Guardia Civil, en ningún caso por parte de particulares.
El alcalde cree que con esta medida hasta los oriundos de Cincovillas acudirán con mayor frecuencia, e incluso que nuevos moradores se animarán a instalarse, fibra óptica mediante. Se trata de aprovechar el hecho de que con la llegada del teletrabajo los pueblos podrían incrementar algo su población, aunque sea flotante y,por tanto, «Cincovillas no se puede quedar descolgado», argumenta Serrano. «Es un esfuerzo, pero también puede conllevar desarrollo para este municipio», concluye.