Desde la distancia, sin más referencia, podía pasar un agradable día de fin de semana de primavera o del comienzo del otoño. Y sin embargo, era el 31 de diciembre de 2021.
Las terrazas de Guadalajara vivían esta vez un día de esplendor y mucha, mucha tranquilidad después de unas horas previas llenas de incertidumbre y con el precedente nada aleccionador de lo visto en Nochebuena.
Este Fin de Año, a falta de conocer los atestados que pueda levantar la Policía Local, se diría que el Ayuntamiento de Guadalajara terminó acertando con sus medidas. Eso, y el buen sentido de los hosteleros locales, que sacaron mesas y sillas hasta llenar las plazas del centro de la ciudad. Sin música ni verbenas, como impuso el Consistorio, pero con mucha animación en las calles bajo un sol radiante y unas temperaturas muy agradables.
Los clientes, de todas las edades, aprovecharon lo que tenían a su alcance para pasar unas cuantas horas, más o menos vestidos de fiesta, en compañía de los amigos.
Normativa especial para la ocasión
Según la normativa publicada de urgencia a última hora de la tarde del jueves, los establecimientos que organizaran un vermut el día 31 debían instalar mesas y sillas «y velar por el cumplimiento de las medidas sanitarias». Así ha sido, según lo visto por este diario.
Según pudo confirmar LA CRÓNICA, los autorizados eran 14 bares y 1 puesto de comida.
En consecuencia, todas las autorizaciones quedaban vinculadas a dos cuestiones fundamentales: la ocupación de terrazas o la instalación de mesas y sillas en caso de no contar con ellas, «así como al estricto cumplimiento de las medidas sanitarias que son obligatorias en función de la legislación vigente».
Las mesas y sillas tenían que estar colocadas a una distancia no inferior a los 1,5 metros y cumplir con el uso de la mascarilla en base a los casos reflejados en la norma.
Los establecimientos no podían, por ejemplo, servir bebida o comida a quienes no usasen la mascarilla.
Sin música en la calle
Además, tal y como se anticipó este mismo miércoles, insistía el Ayuntamiento en que quedaba prohibida la celebración de verbenas, la instalación de equipos de música o la actuación de charangas «con el objetivo de evitar aglomeraciones como las del pasado 24 de diciembre» en las que no se usaba la mascarilla ni se cumplía con las normas sanitarias vigentes.
Son medidas, todas ellas, «que solo afectan a los actos o eventos celebrados al aire libre en la vía pública». Los responsables municipales subrayan que es en la vía pública exclusivamente «donde el Ayuntamiento tiene competencia». «No sucede lo mismo en los interiores de los bares y locales de ocio, así como en las fiestas de fin de año en locales cerrados donde el Ayuntamiento no puede aplicar condicionantes», enfatizaron desde la Plaza Mayor.