Durante los nueve primeros meses del año 2020, CaixaBank ha obtenido un beneficio de 726 millones de euros, lo que supone un 42,6% menos respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Esa cifra es la consecuencia de realizar una provisión extraordinaria de 1.161 millones de euros, motivada por los previsibles efectos económicos del COVID-19.
Los ingresos core se mantienen prácticamente estables en el año y se sitúan en los 6.158 millones de euros. Además, durante el tercer trimestre se ha recuperado la actividad recurrente, según destacan desde la entidad: ha superado la del año anterior en producción hipotecaria y suscripción de seguros y activos bajo gestión.
CaixaBank ha reforzado su liquidez (110.729 millones) y capital (12,7% CET1), mientras mantiene la morosidad en niveles muy bajos (3,5%). Además, CaixaBank ha concedido 51.530 millones de euros al sector empresarial, al margen de las líneas ICO, destinados a facilitar la financiación de las grandes empresas, pymes, autónomos y emprendedores.