Una caída mundial del sistema de Microsoft está provocando problemas en numerosas empresas, entre ellas AENA y diferentes aerolíneas, que podrían causar retrasos o incluso la cancelación de algunos vuelos. De acuerdo con los datos facilitados por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los afectados tienen derechos básicos que aquí recordamos cómo se pueden reclamar.
Tanto en caso de retraso como de cancelación, las aerolíneas deben prestar asistencia adecuada a los pasajeros. En concreto, debe ofrecerse gratuitamente manutención adecuada al tiempo de espera y destino del vuelo; y si fuera necesario, alojamiento con pernocta y transportes que permitan el traslado entre aeropuerto, lugares de alojamiento. Las compañías tienen un mayor deber de atención con personas con discapacidad o movilidad reducida.
Las aerolíneas deben además comprometerse a trasladar a los pasajeros afectados a su destino contratado planteando alternativas de transporte razonables y que garanticen una llegada lo más pronto posible. No obstante, si el pasajero no estuviera conforme puede reclamar la devolución del importe del billete.
Los pasajeros podrán además exigir las compensaciones establecidas en el Reglamento Europeo y una indemnización por los daños y perjuicios sufridos que afecten a otros servicios asociados ya pagados, como otro vuelo posterior o el alojamiento en un hotel. Para ello deben dirigirse tanto a AENA como a la aerolínea, que deberá acreditar que se trata de una circunstancia extraordinaria que le exime de pagar dicha indemnización.
En cualquier caso, es aconsejable conservar cualquier documentación (billete, localizador, cualquier comunicación, video o fotografía…), así como justificantes de los gastos incurridos por el incumplimiento de los deberes de asistencia (justificantes de pago en restaurante, reservas alojamiento, y medios transporte abonados por el usuario), para poder reclamar debidamente.
Los usuarios pueden comprobar la situación del vuelo en la página web de la compañía o de AENA, antes de desplazarse al aeropuerto correspondiente. Además, cualquier compensación o indemnización hay que solicitarla por escrito a través de su página web o en el mostrador del aeropuerto, dejando constancia de las circunstancias y la fecha, o bien a través de la agencia de viajes o la plataforma a través de la que se pagó el servicio.
En caso de que la respuesta no sea conforme a sus pretensiones, y en los casos de reclamaciones a las compañías aéreas que partan de aeropuertos españoles o de compañías aéreas que aterricen aquí, puede presentarse reclamación ante la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) entidad encargada de velar por el cumplimiento de los derechos de los pasajeros y que desde el pasado mes de mayo de este año está habilitada como entidad de resolución alternativa de litigios, lo que en la práctica permite que sus informes sean vinculantes y de obligado cumplimiento evitando la necesaria reclamación judicial para los consumidores.
Un problema más amplio, global
El Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe), dependiente del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, está en contacto con los «operadores críticos y estratégicos» para ofrecerles apoyo en la mitigación de las incidencias derivadas de la caída de Microsoft tras una actualización defectuosa del software de la empresa de ciberseguridad CrowdStrike que ha causado un fallo masivo en equipos con sistema operativo Windows.
El Incibe ha explicado que este incidente de sistemas de información está afectando a diferentes organizaciones a nivel mundial y ha indicado que los primeros reportes empezaron a detectarse en la red de vigilancia en torno a las 22.20 horas del jueves.
«El problema es generado por una actualización de un componente de ciberseguridad (sensor de antivirus) de la empresa Crowdstrike, que está generando problemas en su interacción con plataformas de Microsoft. Dicha actualización está provocando problemas técnicos en los clientes de Microsoft, donde se está procediendo a realizar la actualización de dicho componente», ha detallado el Incibe.
La entidad ha apuntado que el problema se refleja en la generación de un pantallazo azul de bloqueo del sistema e impide su correcto funcionamiento.
«Dicha actualización ha provocado que diversas computadoras estén atrapadas en un ciclo de arranque, también conocido en el sector como la ‘Pantalla Azul de la Muerte’ (BSOD), afectando a servicios aeroportuarios, aerolíneas, redes ferroviarias, medios de comunicación y otras organizaciones en todo el mundo», ha añadido.
Crowdstrike está ya aplicando medidas de mitigación y recuperación en los sistemas y clientes afectados y ha logrado levantar varios de estos sistemas.
En paralelo, la compañía está trabajando en una nueva actualización que sustituya a la que está dando problemas para no impactar en nuevos servicios.