Lo avisaba LA CRÓNICA el pasado mes de octubre y el tiempo ha pasado sin cambios, entre la indiferencia de muchos y la inacción de las administraciones: el tráfico aéreo sobre la cabezas de los vecinos de Guadalajara y de los pueblos de alrededor es cada vez mayor y más notorio. En estos días el asunto sí ha dejado ver en las redes sociales, en parte por el mayor movimiento en la base aérea de Torrejón de Ardoz.
Hace meses, este diario ya pudo confirmar que el organismo encargado de la regulación del tráfico aéreo había modificado de forma sustancial la ruta de despegue del aeropuerto de Barajas. Cuando los aviones lo hacen en el sentido más habitual, hacia Somosierra, aquellos que se dirigen hacia el Mediterráneo tienen muchas posibilidades de dejarse ver y oír por encima de Alovera, Cabanillas, Marchamalo e incluso Guadalajara.
Los aparatos llegan a la vertical de estas poblaciones de la provincia cuando aún están a unos 4.000 metros de altitud, lo que hace que el ruido de sus motores se perciba muy claramente.
Distinto, y sometido a muchas menos restricciones, es el tráfico que tiene por origen o destino en Torrejón de Ardoz. En esos casos, tanto para la flota vinculada al Gobierno de España o a la Casa Real como, muy especialmente, los aparatos pertenecientes al Ejército del Aire, la libertad en las aproximaciones hacen que su presencia sea percibida incluso de madrugada.
El conflicto con Ucrania ha incrementado las misiones aéreas, como es el caso de los A400M de transporte militar.
Radiofaro desplazado hacia el este
El motivo técnico concreto, según las fuentes consultadas por LA CRÓNICA, es que desde el 9 de septiembre de 2021 se ha sustituido un VOR, acrónimo por el cual se conoce en el sector a los radiofaros que auxilian a los pilotos para las maniobras de aterrizaje y despegue de los aeropuertos. Con ese recurso técnico, los aviones van por la senda marcada, sin margen de error ni de improvisación.
En este caso, el VOR se ha desplazado de forma sustancial hacia el este. Según han indicado a este periódico, el cambio se ha hecho «por tiempo limitado», aunque sin precisar ese período. La Subdelegación del Gobierno no tiene constancia a día de hoy de ese extremo ni de ningún otro de los contenidos en esta información.
En España, la gestión del tráfico aéreo es responsabilidad de Enaire, una empresa pública que pasa por ser una de las más importantes del mundo en su sector.
La regulación de Barajas, siempre relevante para el Corredor del Henares y para Guadalajara, cobrará más importancia aún en los próximos años, según se vayan desarrollando las áreas logísticas planteadas por AENA en las inmediaciones de la T-4, según se detallaba en la información adjunta. Entonces, el paso de aviones será aún mayor, por donde sobrevuelen.