En los últimos años habíamos aceptado que estábamos asistiendo a un irremediable declive de la población de gorriones en España. Quizá no esté todo perdido. El 20 de marzo se celebra el Día Mundial del Gorrión, una iniciativa de Nature Forever Society para llamar la atención sobre la situación de la especie en todo el mundo. Para celebrar su día, SEO/BirdLife y la FEMP han hecho un llamamiento a los gestores municipales para que tengan en cuenta que la conservación del gorrión y de la biodiversidad urbana contribuyen a mantener unas ciudades saludables.
“Ningún ave silvestre pasa tanto tiempo a nuestro lado como el gorrión común. Siempre están ahí, en los tejados de nuestras casas, en patios, aceras, calles y jardines. Esta especie ha evolucionado junto al ser humano y su situación es indicador de la calidad ambiental y de la calidad de vida. Lo que es bueno para el gorrión, es bueno para las personas”, afirma Beatriz Sanchez, responsable de Biodiversidad Urbana de SEO/BirdLife.
La ONG apunta, gracias a los datos recogidos en su programa de seguimiento de aves comunes (Sacre), que las poblaciones de gorrión común han descendido en los últimos 25 años en España de forma paralela a la población europea, aunque se observa cierta recuperación en los tres últimos años. Su población sufre continuos altibajos, propios de la dinámica de las poblaciones de pequeñas aves, casi siempre son más acusados los declives que los aumentos y la población en España ha descendido casi un 3% de 1998 a 2021.
Menos gorriones en las ciudades
SEO/BirdLife apunta que el declive del gorrión es más acusado en los núcleos urbanos que en el medio rural y diversos estudios científicos han detectado que el estado físico de las poblaciones de grandes ciudades es mucho peor que el de las que se encuentran en la periferia de esas mismas ciudades o en el medio rural. “Aunque todavía no se conocen con exactitud las amenazas que más les afectan, la falta de alimento de calidad, derivado de la falta de zonas verdes y vegetación autóctona, la escasez de lugares adecuados para nidificar, la contaminación atmosférica o el ruido son algunos de los factores que estarían detrás del declive de la especie”, añade Sánchez.
“La actual crisis de pérdida de biodiversidad exige un nuevo enfoque en la conservación de la naturaleza. Naturalizar las ciudades debe ser una prioridad de todos los gobiernos locales que, además, contribuye a generar calidad de vida y bienestar a los ciudadanos”, señala Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife.
Por su parte Daniel Casares, secretario general de la FEMP ha manifestado que: «este acto, fruto de la colaboración que mantienen la FEMP y SEO/BirdLife, tiene como objetivo que ciudades y pueblos apoyen el futuro del gorrión”.