El alcalde de Cabanillas del Campo, José García Salinas, espera que, como lección principal de la situación de emergencia sanitaria que se vive por la actual crisis del coronavirus, se «destierre, por completo», la idea de hacer recortes y privatizaciones en la sanidad pública.
Como regidor de uno de los municipios con mayor expansión y renta per cápita de la región, Salinas también ha sacado otra conclusión vital de todo esto: la importancia de la solidaridad y la defensa de los servicios públicos que, a su juicio, son «los únicos que tienen capacidad de ayudar en situaciones como esta».
Para Salinas, «la inmensa mayoría» de los cabanilleros cumplen «con gran civismo, paciencia y resignación» las medidas de confinamiento y los comportamientos irresponsables «son minoritarios».
Si en algo coinciden la mayor parte de los alcaldes de esta provincia es en considerar entre los momentos más críticos y dolorosos los fallecimientos vecinos del municipio. «Esta es una localidad de tamaño medio, pero todavía lo suficientemente pequeña para que todos conozcamos a la mayoría de nuestros mayores y es muy doloroso que fallezcan», ha subrayado.
De otro lado, aunque las posibilidades económicas son muy limitadas, para cuando todo esto acabe tiene claro que habrá que acomodar el presupuesto a esta «situación sobrevenida», y eso pasará por tener que proponer modificaciones de crédito e introducir remanentes de tesorería en las cuentas, para incrementar la dotación a servicios sociales; así como poner en marcha nuevas líneas de ayuda a las pymes y autónomos más afectados.
Lealtad política en Cabanillas
Para este alcalde, la forma de acometer el es atendiendo a lo que dictaminen las autoridades sanitarias, y del modo en que se recomiende. Salinas entiende que será un retorno gradual, paulatino y supone que quienes primero deberían recuperar esa vida de normalidad tendrían que ser las personas menos vulnerables a la enfermedad, jóvenes y niños.
En este municipio la colaboración de toda la Corporación es de «lealtad», como entiende Salinas, para quien «ojalá estuviera siendo igual en otros ámbitos de la Administración», ha precisado.
Como alcalde socialista no entiende ni comparte que ante una crisis sanitaria de escala planetaria, que está afectando a muchos países de modo similar, España sea prácticamente el único país del entorno donde hay críticas «furibundas y completamente desproporcionadas al Gobierno». «Ahora es muy necesaria la unidad y tratar de ayudar, por encima de cualquier otra consideración», ha concluido.