Dionisio Cabeza es un alcarreño que ha dejado su anterior profesión para montar su propia marca de cervezas, Cervezas Alvar. “Hace cinco años comencé a elaborar mi propia cerveza en el garaje de casa, probando así una gran variedad de estilos que me han llevado a crear mis primeras recetas, adaptadas al gusto de los clientes”, explica.
Dionisio se ha formado en el Instituto Tecnológico de SIEBEL, en Chicago, uno de los pocos centros reconocidos internacionalmente, algo así como el Harvard de los maestros cerveceros. Y, tras pasar por la segunda edición del Coworking de la Escuela de Organización Industrial en Cabanillas del Campo, ha montado su propio proyecto de cervezas artesanas en esta misma localidad.
“Es complicado formarse en un sector en constante evolución y donde la formación oficial se encuentra en contadas Universidades o bien a través de los estudios en química”, apunta.
España es el sexto país de la UE con más microcervecerías, un crecimiento exponencial que se ha multiplicado por diez en los últimos nueve años, pasando de apenas 50 en 2010 a más de 500 en la actualidad, según datos del informe Beer Statics 2018 edition.