TOLEDO, 28 (EUROPA PRESS)
Castilla-La Mancha ha recibido este sábado los primeros 5.850 primeros test rápidos de los 60.000 que ha comprado el Gobierno regional para la detección del coronavirus Covid-19, que permiten establecer si una persona está infectada o no en apenas quince minutos.
Los primeros test que han llegado a Castilla-La Mancha cuentan con la certificación europea y la aprobación de la Agencia Española del Medicamento y han sido validados por especialistas del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha informado la Junta en un comunicado.
Además, ha sido remitida alguna unidad al Instituto de Salud Carlos III para que el Ministerio de Sanidad conozca el tipo de test adquiridos por el Gobierno de Castilla-La Mancha.
Los test se enviarán este domingo a las diferentes gerencias del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha con el fin de que puedan iniciar su realización cuanto antes en función a un protocolo diseñado en el que se establecen los colectivos prioritarios: profesionales sanitarios, residentes y trabajadores de residencias de ancianos sospechosos, pacientes ingresados en hospitales pendientes de decisión de aislamiento y personal esencial.
En el caso de las residencias de ancianos, la Consejería de Sanidad ha previsto que la realización de los test se lleve a cabo en las propias instalaciones residenciales, mientras que en los centros sanitarios se ha establecido que sea cada gerencia la que decida la organización del circuito para su realización.
«Con estos nuevos test rápidos de coronavirus será mucho más fácil y rápido detectar a aquellas personas afectadas por el Covid-19, permitiendo la adopción de decisiones más ágiles en cuanto a la contención de la transmisión comunitaria de la enfermedad», ha indicado el Gobierno.
LOS SANITARIOS Y LOS MAYORES, «PRIORIDADES» PARA PAGE
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha indicado en rueda de prensa que estos test comprados por la región se empezarán a distribuir este mismo domingo dando prioridad para someterse a ellos tanto a profesionales sanitarios como a residentes en centros de mayores.
Según ha indicado, tienen «veracidad, solvencia y eficacia» y ya se ha confirmado su efectividad. «Mañana mismo se planificarán prioridades. Este test, a diferencia de otros, no se hace por la fosa nasal, es de sangre y tiene otras condiciones técnicas, pero cuenta con todos los avales», ha enfatizado.
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, de su lado, ha señalado que los test se destinarán a intensivos, urgencias, médicos y enfermeras en primer lugar y a continuación al personal vulnerable, los mayores que están en residencias y los que están aislados. Posteriormente se destinarán al resto de personas que deban pasar por esa técnica.
Según ha aclarado el titular de Sanidad, serán las distintas gerencias las que «harán los llamamientos» a las personas, viendo las que puedan movilizarse o no, por lo que ha pedido que «no se preocupe nadie». Además, ha valorado que estos test, que aportarán una fiabilidad «por encima» del 80 por ciento, servirán para mejorar la capacidad diagnóstica de la Comunidad Autónoma.