El consejero de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha salido al paso de las críticas del Partido Popular, realizadas este Viernes Santo, al respecto de la ideoneidad de los respiradores comprados por la Administración regional y recibidos recientemente. Todo se ha desatado en la mañana del 10 de abril. Desde la Junta insisten en que los aparatos adquiridos están «homologados, aprobados y certificados».
En rueda de prensa, el titular de la Sanidad castellanomanchega ha cargado duramente contra las críticas lanzadas poco antes desde la oposición. Fernández Sanz ha resaltado que en redes sociales se están haciendo eco de opiniones «no fundamentadas» y cargando duramente, por ello, contra los ‘populares’.
Tras las críticas, el consejero ha abundado en que se trata de ventiladores que funcionan a la perfección para tratar el COVID-19, ya que llegan al alveolo y permiten insuflar aire y resolver el problema.
«Son respiradores de tamaño pequeño, portátiles, que funcionan en ambulancias, para transportar a pacientes o para usar en UVI móvil», ha reconocido. «Nos hemos anticipado a la utilización de este modelo», ha celebrado, poniendo en valor que si bien no son iguales que los puestos en las UCIs para el uso ordinario, sí que sirven. «No vale criticar si son buenos o malos».
Ahora, si vinieran mal dadas en el abordaje de la pandemia, Fernández ha enfatizado que «habría cien nuevos respiradores que se podrán compartir con otras comunidades autónomas». Son ventiladores que se pueden usar para «pacientes en transición».
Tras esta compra de respiradores se ha ampliado desde los 289 existentes antes de la crisis sanitaria hasta más de 400.
Con todo, el consejero de Sanidad ha recordado que también partidos de la oposición decían hace días que «que había que poner máscaras de buceo como respiradores, sin homologar, sin poder intubar». «Dijimos que no estaban homologadas, y mucha gente se nos echó encima. Y ahora que tenemos respiradores homologados, ¿no valen?», ha lamentado.
Las críticas del PP
Todo se ha iniciado con el diputado regional del Partido Popular de Castilla-La Mancha responsable del área de Sanidad en las Cortes Regionales, Juan Antonio Moreno Moya. El político del PP ha exigido este viernes explicaciones al presidente de la Junta, Emiliano García-Page, sobre la idoneidad de los respiradores recientemente adquiridos en Turquía para tratar a pacientes afectados por el COVID-19.
De esta forma lo ha reclamado Moreno Moya «tras las quejas de reputados profesionales de la sanidad en la región que han cuestionado la validez de estos respiradores para tratamientos prolongados», ya que, afirman desde el PP en un comunicado, «el modelo adquirido es el utilizado en el transporte sanitario, es decir, están indicados para realizar su función durante un tiempo limitado».
Es por eso que el diputado de los ‘populares’ ha reiterado la necesidad de que GarcíaPage «explique a los ciudadanos de la región el por qué de la adquisición de respiradores que no están indicados para los tratamientos que en este momento necesitan los enfermos castellano-manchegos».
Ciudadanos no se queda al margen
Ciudadanos ha solicitado a la Junta de Castilla-La Mancha a través de un escrito presentado ante la Mesa de las Cortes regionales «una relación de todos los expedientes de contratación íntegros, cualquiera que sea su tramitación y cuantía, referidos a la adquisición de respiradores realizados».
La portavoz del partido centrista, Carmen Picazo, se ha hecho eco así de las informaciones publicadas por medios de comunicación especializados «en las que se apunta que los respiradores que están llegando a los hospitales son de transporte sanitario y no para la intubación prolongada de pacientes con COVID-19».
Asimismo, según señala Picazo, de los 150 aparatos que se pidieron solo han llegado 100, mientras que los 50 restantes todavía se estarían fabricando. En este sentido, la diputada ha lamentado que «la opacidad con que el gobierno de García-Page está actuando desde el inicio de la crisis es una constante», insistiendo en pedir «más transparencia y sobre todo más eficacia».