Brihuega acaba de estrenar cementerio, una infraestructura que se inició en la anterior legislatura pero ha sido completada en un ochenta por ciento durante el actual mandato. El Ayuntamiento ha invertido un total de 410.000 euros. Las instalaciones cuentan con lavabo, sala de espera y almacén. El tanatorio seguirá ubicado al lado de la iglesia de Santa María.
Según fuentes municipales, el cementerio se ha creado "con vocación de parque "y que viene a complementar el actual, situado en el interior del castillo.
Al acto de inauguración acudieron el alcalde, Luis Viejo, varios de los concejales de la corporación municipal y la directora provincial de Hacienda y Administraciones Públicas, Ángela Ambite.
Hasta ahora sólo se ha aprovechado una cuarta parte de la parcela, por lo que será fácilmente ampliable a futuro si fuera necesario. “Nuestra intención es presentar un concepto de cementerio jardín, aprovechando el entorno y la situación, con unas vistas espectaculares hacia el valle; menos lúgubre, más similar a lo que nos encontramos por Europa, un cementerio que será digno de ser visitado para ser disfrutado desde otro punto de vista”.
El alcalde, que agradeció el apoyo económico de Diputación en la primera fase de las obras durante la anterior legislatura, con cerca de 120.000 euros, enfatizó el importante “esfuerzo económico, 410.000 euros, realizado por el Ayuntamiento para completar la mayor parte de la infraestructura”.
De momento, mientras no haya nadie enterrado, el cementerio solo abrirá los fines de semana, en el mismo horario que el del castillo. Más adelante, cuando poco a poco vaya dándosele uso, el horario será exactamente el mismo, también entre semana.