Que la estación de Renfe en Guadalajara es una vergüenza para la ciudad es algo tan del dominio público que no hace falta entrar en detalles. A la vergüenza se ha sumado ahora el bochorno al comprobar que la prometida reforma de la rotonda de acceso, acribillada durante años por numerosos baches, era en realidad una tomadura de pelo.
Tanta ha sido la sorpresa que el propio alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, ha hecho público en Twitter su desconcierto por el espectáculo que tras varios días de obra han dejado los operarios en la zona:
Desde luego que esta no era la reparación que desde el @GuadalajaraAyto esperábamos @Renfe. Me he dirigido por carta al responsable de @CercaniasMadrid para solicitar una correcta reparación del firme de nuestra estación, muy necesaria como puede apreciarse en las fotos. pic.twitter.com/07qaJBnVXJ
— Alberto Rojo Blas (@AlbertoRojoBlas) August 6, 2021
LA CRÓNICA criticó el abandono
Hace ya un mes, el 5 de julio, un sarcástico artículo de el Paseante hacía ver desde este diario el lamentable estado de los accesos a la Estación de Renfe, en Guadalajara. Todos, miembros de LA CRÓNICA y público en general, llegaron a creer que se iba a subsanar con las obras que comenzaron el pasado 2 de agosto.
Se anunciaron como trabajos de mejora del firme en la rotonda de la Estación con duración estimada hasta el día 8, lo que ha implicado cambios en las paradas de autobús y de taxi. Todo, responsabilidad de Renfe.
El antes y el después lo comprobamos aquí: