El secretario general del PSOE en Guadalajara, Pablo Bellido, ha aprovechado el viernes de Ferias para aportar su contribución a lo que desde LA CRÓNICA ya se bautizó al comienzo de la semana como la Guerra de los Balcones. Como máximo responsable de los socialistas de Guadalajara, Bellido ha calificado de «antidemocrática y condenable» la actitud de la alcaldesa de la capital, Ana Guarinos de «echar» del balcón principal del Ayuntamiento al que fuera alcalde de la ciudad, Alberto Rojo, y a la consejera de Igualdad, Sara Simón, el día del Chupinazo de las Ferias. Le ha pedido a la alcaldesa que se disculpe públicamente con ambos «y con la ciudadanía de Castilla-La Mancha y de la capital alcarreña» porque si no lo hace, presentarán una moción de reprobación al pleno.
«Creemos que el comportamiento de la alcaldesa de Guadalajara no está a la altura de esta ciudad», ha señalado el secretario general el PSOE en Guadalajara, acompañado de algunos de los concejales del PSOE en el Ayuntamiento de la capital, en una comparecencia ante los medios de comunicación este viernes de Ferias.
Además, el líder del PSOE en la provincia ha demandando también a la ciudadanía que «no se interprete esto como un problema político, ni se iguale a quien agrede con quien es agredido, ni se considere igual ser la víctima que verdugo», tras calificar la situación como «muy desagradable» para ambos (Rojo y Simón), entre otras cosas porque son representantes elegidos por la ciudadanía.
A juicio de Bellido, lo que quiere la alcaldesa es «eliminar e invisibilizar» a todas aquellas personas que no piensan como ella y se ha mostrado convencido de que hasta algunos de su propio partido «se avergüenzan» de lo que hizo.
Pablo Bellido cree que si hubiera venido el presidente nacional o el presidente regional del PP, Alberto Núñez Feijóo o Paco Núñez, no hubiera hecho lo mismo, y ha apuntado que la prueba de ello está en que «no cabía Alberto Rojo, exalcalde, y si cabía José María Bris, exalcalde», cuando la única diferencia que hay entre ambos es que el primero es del PSOE y el segundo del PP.
Además, añade, «no cabía una consejera y si cabían dos diputados autonómicos del PP», algo que a su juicio es «un verdadero escándalo y una vergüenza que no se puede tolerar».
Bellido ha insistido en como, con Alberto Rojo de alcalde, el día del chupinazo había en el balcón principal representantes del PSOE, del PP, de Aike, de CS y de Podemos y no se le negó a nadie estar allí mientras que este año solo se permitió estar a representantes de su formación.
