El presidente regional del PP y candidato a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, asiste este domingo, 14 de mayo, a la Romería de Barbatona, a escasos kilómetros de Sigüenza. Lo hará junto a la candidata a la Alcaldía por ese partido, Elena Tizón. Núñez participará en la marcha, por lo que a las nueve de la mañana estará dispuesto para iniciar el recorrido desde la catedral hasta el santuario. Son siete kilómetros, que se hacen sin problemas, como él mismo ya ha comprobado alguna vez.
Por esos azares del calendario, esta jornada de catolicismo al sol que es la marcha a Barbatona reúne cada cuatro años a más políticos que de costumbre. Y eso que casi nunca está sin ellos. Este año, por la parte socialista, la máxima representación la pone Pablo Bellido, secretario provincial y presidente de la Cortes de Castilla-La Mancha, junto con la alcaldesa de Sigüenza, la también socialista María Jesús Merino.
Notable fue la coincidencia de 2011, cuando la entonces aspirante María Dolores de Cospedal y el que era presidente regional, José María Barreda, coincidieron en la campa, como siempre el segundo domingo de mayo. Entonces fue durante la tercera jornada de la campaña electoral, casi como ahora.
Cospedal y Barreda llegaron a saludarse cordial pero brevemente. Andando el tiempo, la acritud entre ambos fue a más y en fechas recientes, ha llegado a las mayores cotas. Por entonces ya era obispo Atilano Rodríguez, que aun habiendo cumplido la edad para su jubilación, no conoce todavía quién será su sustituto y vuelve a ser testigo del ir y venir de los políticos.
Cospedal, al comienzo y al final de su mandato
Cuatro años después, en 2015, en vísperas de acabar su mandato, Cospedal volvió a ser romera en Barbatona. No le dio suerte, puesto que pocos días después perdía la presidencia de Castilla-La Mancha, por la alianza del PSOE de García-Page con los dos diputados regionales de Podemos.
Al término de esa legislatura, quienes coincidieron en la campa de Barbatona, el 12 de mayo de 2019, fueron García-Page y Núñez y con una diferencia sustancial: Núñez hizo el camino andando y Page prefirió cubrir la distancia desde Sigüenza en coche.
La intercesión celestial, si la hubo, fue más a favor del socialista que del candidato del PP, puesto que Page revalidaría días después como presidente de Castilla-La Mancha y, esta vez, con mayoría absoluta. La misma mayoría que ahora necesita defender si no quiere abandonar el Palacio de Fuensalida a partir del 28 de mayo. En esa jornada también participó Antonio Román, en vísperas de salir derrotado en las urnas por Alberto Rojo.
Cuando termine con sus obligaciones seguntinas, Paco Núñez tiene este domingo mucha carretera por delante: quiere estar a las cinco de la tarde en Talavera de la Reina (Toledo), para celebrar allí San Isidro y luego, ir a los toros. Le queda un trecho de 263 kilómetros y dos horas y medio de camino. Servidumbres de la campaña.
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