Renfe pone a partir de hoy a la venta una mayor oferta de plazas en trenes de Ave y Larga Distancia. En total, se incrementa un 30%, hasta las 48.000.
Los trenes semanales en circulación serán ahora 1.073, 234 más, lo que supone un 29% de incremento. Esta medida permitirá asumir una demanda creciente de movilidad en Ave y Larga Distancia «que continuará siendo analizada y se ampliará gradualmente, en su caso, a medida que se vayan recuperando los índices de ocupación en los trenes», según fuentes de la compañía pública.
El incremento de frecuencias y plazas es generalizado en todos los corredores, con mayor incidencia en aquellos con más volumen de viajeros como Barcelona-Madrid, Madrid-Málaga, Madrid-Valencia, Madrid-Alicante y la conexión de Cádiz con Madrid. Además, Renfe recupera los servicios en el corredor Santander-Alicante, el Ave entre Madrid y Huesca y entre Valencia y Sevilla. También se refuerzan los servicios en la conexión de Madrid con Salamanca y Madrid con León.
Viajar seguro a bordo
Durante el viaje en el tren, es obligatorio el uso de mascarillas por parte de todos los viajeros. Asimismo, por razones de seguridad sanitaria, no se prestan los servicios a bordo de restauración, reparto de auriculares y de prensa, y venta de artículos. Renfe distribuirá toallitas desinfectantes a sus viajeros a bordo y ha reforzado las medidas de higiene y desinfección en todos sus trenes.
La compañía ha certificado con AENOR los protocolos de limpieza y desinfección de sus trenes contra el COVID-19, en el marco del programa Objetivo Tren Seguro diseñado por la compañía para garantizar que sus servicios son operados con las mayores garantías higiénico-sanitarias.
El objetivo de esta iniciativa es ofrecer a los viajeros máxima confianza a la hora de viajar y recuperar así sus hábitos de movilidad en transporte ferroviario, un aspecto clave en esta fase de desescalada del confinamiento para afrontar con éxito la vuelta a la normalidad.
Los protocolos de Renfe que certifica AENOR contemplan todos los momentos en que un viajero entra en contacto con los servicios de la compañía antes, durante y una vez finalizado su viaje.
De esta forma, incluyen procesos como el check-in y acceso a los trenes, la distribución de los pasajeros, la limpieza y desinfección del interior de los trenes, así como las medidas de protección de viajeros y empleados, entre otros.