Siete integrantes de la banda latina Dominican Don’t Play (DDP), que operaban en el Corredor del Henares, han sido detenidos por presuntos delitos de agresión sexual, pertenencia a grupo criminal, contra el patrimonio, lesiones y amenazas y tenencia de armas prohibidas.
Los ahora detenidos eran los responsables de la banda de los Dominican Don’t Play en el Corredor del Henares. Serían los que se encargaban de llevar a cabo la expansión de esta banda en entre Madrid y Guadalajara y coordinar las actividades delictivas que habitualmente cometen sus miembros.
Se han registrado varios inmuebles en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, entre ellos las dos sedes utilizadas por esta banda. Allí se han intervenido numerosas armas prohibidas, objetos que podrían haber sido robados y las armas y herramientas que los investigadores entienden son las utilizadas para cometer los robos.
Desde Torrejón, por todo el Corredor del Henares
Este grupo, que tenía su base en Torrejón de Ardoz, operaba a lo largo de todo el Corredor del Henares, quedando acreditada su relación con la delincuencia común, principalmente en la comisión de presuntos delitos contra las personas y contra el patrimonio.
Tanto es así que, en numerosas ocasiones, estos individuos habrían provocado enfrentamientos violentos contra miembros de bandas rivales asentadas en distintas localidades aledañas con el fin de vengar disputas anteriores y hacerse con el control de las zonas.
Esta banda, al igual que otras semejantes, aspiran a controlar determinados espacios geográficos, estableciéndose en diversas regiones del país mediante la formación de grupos territoriales, a los que denominan ‘coros’, que se dedican a cometer delitos como los citados anteriormente, creando una enorme desestabilización social en las zonas donde se asientan.
Muchos, menores de edad
Por lo general, este tipo de bandas juveniles violentas son grupos organizados con una fuerte jerarquía y donde cada uno de sus miembros tiene una función definida, según explica la Benemérita.
En la mayoría de estas organizaciones, un elevado número de componentes son menores de edad, quienes habitualmente son inducidos a abandonar sus domicilios familiares y cometer actividades ilícitas como medio de financiación de la banda. Fue muy notorio el caso ocurrido hace meses en Azuqueca, cuando varias niñas fueron captadas por la banda y localizadas en Torrejón.
La investigación ha sido desarrollada de forma conjunta por la Unidad Central Especial (UCE) número 3 y los Grupos de Información de las Comandancias de Guardia Civil de Guadalajara y Madrid, que han contado además con la colaboración de la Policía Local de Torrejón de Ardoz.