La Guardia Civil de Almansa, en la provincia de Albacete, ha detenido a cinco personas de 21, 28, 30, 45 y 53 años de edad como presuntos autores de un delito de extorsión con ánimo de lucro y otro de pertenencia a grupo criminal. «Trabajaban» desde varias localidades de Valencia y contaban con numerosos antecedentes por hechos delictivos similares, cometidos siempre con el mismo modus operandi y en otros puntos del territorio nacional.
Como aviso para incautos, es bueno atender a cómo actuaban… y también recordar casos previos, ya reseñados en LA CRÓNICA, que dan fe de distintas variantes de sextorsión a las que se exponen los puteros por Internet.
El pasado mes de noviembre de 2022, la Guardia Civil tuvo conocimiento que una persona, residente en la localidad albaceteña de Montealegre del Castillo, había denunciado haber sido objeto de una estafa a través de una página de contactos sexuales.
La víctima, tras contactar con una chica a través de una página web de contactos sexuales, recibió acto seguido una llamada en su teléfono móvil en la que lo amenazaban con darle una paliza si no pagaba cierta cantidad de dinero.
Ante las reiteradas llamadas y amenazas, en las que la víctima llegó incluso a temer por su vida, esta realizó varios envíos de dinero, por un total de 4.930 euros, a través de un conocido proveedor de servicios de pago instantáneo y transferencias bancarias.
No era un caso único
Durante la investigación, la Guardia Civil comprobó la existencia de otras víctimas del grupo delictivo, una en Formentera y otra en Ciudad Real, resultando coincidente el hecho de que ambas habían sido embaucadas para prolongar las conversaciones a través de una aplicación de mensajería instantánea y de esta forma tener el pretexto para exigirles dinero.
Todas las víctimas pagaron las distintas cantidades de dinero que se les exigían, creyendo que con ello podrían fin a las extorsiones. No obstante, volvían a recibir nuevas amenazas, cada vez más graves, con el objetivo de que siguieran pagando cantidades mayores, situaciones que se prolongaban hasta que finalmente las víctimas decidían denunciar los hechos.
Se estima que los detenidos habrían llegado a estafar, por este método, más de 11.000 euros solamente en las tres estafas denunciadas ante la Guardia Civil, si bien los investigadores estiman que el grupo criminal desmantelado podría haber obtenido alrededor de 25.000 euros de otras víctimas, que habrían denunciado los hechos en otros cuerpos policiales.
MODUS OPERANDI
Cuando la víctima solicitaba los servicios de una página de contactos sexuales era atendido por una chica que prolongaba deliberadamente la duración de la llamada, a fin de ir obteniendo sus datos personales.
Una vez obtenidos estos, los extorsionadores comenzaban a exigirles dinero por el tiempo perdido por la chica y para contentar a los jefes de esta, bajo graves amenazas de producirles daños a ellas o sus familiares más cercanos.
Ante el miedo que infundían tales amenazas realizaban los pagos exigidos a través de transferencias bancarias o mediante aplicaciones de envío de dinero por móvil con la confianza de que estas cesarían, aunque lejos de que ocurriera la intimidación continuaba hasta que finalmente la víctima decidía interponer denuncia.