Quito es la única capital del mundo atravesada por la línea ecuatorial, que divide al planeta en dos hemisferios, por lo que cuenta con una ubicación geográfica privilegiada que influye en sus bondades climáticas, la ciudad de la eterna primavera.
Quito festeja este 21 de junio el solsticio de verano, la época anual en la que el sol alcanza su posición más alta en el cielo, produciendo el día más largo y la noche más corta del año.
Aquí, el Inti Raymi o fiesta del Sol es una de las tradiciones ancestrales más importantes de la cultura indígena y es el escenario ideal para experimentar rituales andinos como el Hatun Armay Chishi, un baño energético de limpieza que se realiza el día exacto del solsticio.
Además, Quito presenta una oferta variada de actividades culturales relacionada con esta fecha, sobre todo en sitios relacionados con la cultura quitu-cara o de los incas como el Pucará de RumiCucho, la Mitad del Mundo o los museos arqueológicos de Tulipe, la Florida y Rumipamba.
El solsticio de verano es una de las cuatro festividades más importantes, basadas en la posición del sol, y es la fecha idónea para apreciar los fenómenos de luz en las iglesias patrimoniales de El Sagrario, San Francisco o la de la Compañía de Jesús, que fueron construidas en alineación con los rayos del sol.
Símbolos del Inti Raymi
El Inti Raymi es el símbolo de la gratitud que los pueblos andinos le ofrecen a la Pacha Mama (la Madre Tierra) por la bondad de haber permitido una buena producción y cosecha, hito que celebran con música y danzas. Su líder mitológico Aya Uma, caracterizado por su asombrosa vestimenta cargada de símbolos que cuenta la historia del pueblo indígena, inspira a las nuevas generaciones a ser emprendedoras, fuertes y honestas.
Dicha festividad se celebra en cada rincón de la capital de Ecuador, además de Quiro resaltan atractivos cercanos como las pirámides de Cochasqui y la cascada de Peguche, en las provincias de Pichincha e Imbabura, respectivamente.