Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización que estafó a más de 55 personas por el método del ‘scalping’ en entidades bancarias, una técnica delictiva que consiste en la sustracción de tarjetas bancarias en cajeros automáticos mediante engaño y distracción de la víctima, para después extraer todo el dinero posible en los cajeros automáticos. Entre otras provincias, este grupo de delincuentes, todos ellos peruanos, actuó en Guadalajara.
El delito consiste en hacerse con la tarjeta bancaria de la víctima mediante distracciones, para posteriormente observar el número personal (PIN) cuando el usuario intenta realizar una extracción en el cajero con una tarjeta previamente cambiada.
Una vez en posesión de la tarjeta y del PIN, los delincuentes sacan todo el efectivo posible, hasta que la tarjeta es desactivada o se queda sin saldo.
Este grupo seleccionaba principalmente a personas de avanzada edad, más vulnerables a la hora de manipular los cajeros automáticos. Viajaban a España como turistas, sin superar en ningún caso los tres meses de estancia legal.
Durante este periodo, se desplazaban por todo el territorio nacional, operando además de en Guadalajara Valencia, Santander, Madrid, Ávila, Salamanca, Toledo, Lérida, Barcelona, Tarragona, Alicante, Segovia, Murcia, Pamplona y Gerona, entre otras.
Antes de finalizar el periodo máximo de estancia autorizado, abandonaban España para, tras un tiempo, volver a repetir la misma secuencia delictiva.
La investigación se inició en agosto del pasado año en Zaragoza, al detectarse la presencia de una banda que se apoderaba del dinero de personas mayores en los cajeros.
Tras más de 300 horas de visionados de cámaras de seguridad, se estableció un dispositivo policial para su localización y detención de los presuntos autores, que culminó el pasado 24 de enero en Madrid.
Durante la detención, uno de los policías resultó lesionado en un pie al intentar impedir que los delincuentes se dieran a la fuga en uno de los vehículos que utilizaban. El cuarto integrante fue detenido cuando pretendía abandonar España.
A los detenidos se les imputan 55 hechos delictivos en todo el territorio nacional, con un perjuicio económico que supera los 85.000 euros.
Estos y otros grupos coinciden en ser especializados y multirreincidentes. Debido a su alta movilidad internacional y a la ausencia de antecedentes en España, pueden desplazarse y cometer delitos en todo el territorio nacional sin ser detectados.