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19 noviembre 2024
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Así está quedando por dentro el Mercado de Abastos

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Hasta ahora, los vecinos de Guadalajara han podido seguir con curiosidad los trabajos de reforma del Mercado de Abastos desde su exterior. Cuando el proyecto encara su recta final, LA CRÓNICA ha conseguido traer hasta aquí las imágenes de su interior, en vísperas de unas vacaciones de Semana Santa que no lo serán para todos los operarios implicados.

En efecto, la previsión es que estos días sin actividad comercial se aprovechen para aplicar el revestimiento del suelo en la planta baja, donde han sido agrupados todos los puestos de los comerciantes con contrato de alquiler en este edificio. La previsión de lluvia podría alterar los trabajos en el exterior, donde también se quería aprovechar para echar la solera de la campa, una vez puesta casi a nivel del edificio. También se está pendiente de que haya un número sufuciente de días soleados para instalar la nueva cubierta, de zinc.

A la espera de un gestor del edificio
Como pueden contemplar los lectores de la LA CRÓNICA en nuestra galería gráfica, en realidad aún queda mucho para que se cumplan las expectativas de que el renacido Mercado de Abastos sea un foco de actividad, de ocio e incluso cultural, en el centro de la ciudad.

Según se comprueba, en la planta a nivel de calle y en la superior se está ultimando la instalación de todos los servicios de luz, agua y aire acondicionado. Lo que quedará una vez se entregue la obra serán dos pisos diáfanos, con un nuevo ascensor pero sin uso concreto hasta que ésta instalación se adjudique a una empresa privada que la gestione. Presumiblemente, habrá de ser alguna cervecera de ámbito nacional, con experiencia acreditada en otras capitales de provincia, la que asuma el reto de aprovechar este histórico inmueble para alojar en él un número indeterminado de locales de hostelería.

Las piedras y los ladrillos del exterior, que datan de 1883, han sido sometidos a un meticuloso trabajo de remozado, uno a uno, con espátula, según dio buena cuenta de ello hace días este mismo diario. El resultado es un edificio más claro y más luminoso en su exterior, mientras que prosiguen las labores de reforma también en el interior, esas que ahora por primera vez quedan desveladas gracias a LA CRÓNICA.

De la antigua campa ya poco queda de como se la conoció durante décadas. Tras derrumbar los almacenes de uno de los laterales, se ha rellenado con tierra para elevar el suelo alrededor de un metro y enrasar todas las puertas con las del muro que da a las aceras de la plaza de la Virgen de la Antigua. Las cuatro fachadas recuperan así en gran medida su traza original, sobre todo tras suprimirse la galería acristalada y la rampa de acceso que ocupaba todo un lateral.

Además de quitar el acristalamiento existente en el lateral que daba al aparcamiento, se ha subido el nivel del suelo del dicho aparcamiento para que la planta 1 pueda tener salida directa a una zona que se convertirá en un espacio polivalente, capaz de albergar actividades culturales y de ocio al aire libre. Se recuperarán, también, las ventanas existentes en el nivel 2 del edificio (hasta ahora tapiadas) y se incorporará un ascensor e itinerarios accesibles. La escalera también se está reformando y se instalará un sistema de climatización, dicen que eficiente.

En cuanto a la distribución del Mercado de Abastos, los comerciantes se situarán en la planta 0 del mercado; en la planta 1 se gana superficie reduciendo el vano central, al tiempo que se ha cambiado la cubierta del edificio. El objetivo es que este espacio albergue establecimientos dedicados a la hostelería y al ocio. La planta 2 contará con un espacio en forma de “U” polivalente. En él podrán realizarse conferencias, talleres, exposiciones, conciertos… Y además habrá espacio para varios puestos más. 

El proyecto incorpora también la mejora de la cubierta, la colocación de cierres de locales a través de sistemas enrollables motorizados, la instalación de alumbrado exterior en la fachada (que tendrá un carácter ornamental y se situará en los pilares de la fachada del edificio), instalación de detectores de presencia en el alumbrado y mejora del pavimento de la escalera. 

Para todo ello se cuenta con 860.857 euros más I.V.A. y con la generosa financiación de la Unión Europea, que asume el 80 por ciento de los costes.