Es un constante suma y sigue. La Guardia Civil no da abasto ante tanto robo de cable de cobre como se viene produciendo en la provincia de Guadalajara.
Tan es así que, al menos en el momento de publicar esta noticia, todavía no se había conseguido saber de dónde habían robado esta vez la preciada carga, que deja sin suministro eléctrico o sin datos informáticos a particulares y empresas.
Y lo anterior a pesar de que en este suceso el uso del plural para referirse a los ladrones es exagerado, ya que sólo hay un detenido: un joven rumano de 26 años. Este sujeto acabó en el puesto de la Guardia Civil en Trillo, donde se instruyeron las diligencias.
Aunque los hechos se han conocido ahora, ocurrieron hace una semana. A estas alturas, según ha podido confirmar este diario, la empresa afectada aún no ha presentado denuncia.
La detención se produjo en la madrugada del 22 de febrero y en la A-2, al ser interceptado cuando transportaba más de 1.500 kilos de cable, esta vez del tendido telefónico.
La furgoneta circulaba a la altura del kilómetro 95 de la autovía, en Ledanca.
Lo que encontraron los agentes fueron 418 mangueras de cable telefónico con una longitud
de unos tres metros y medio cada una y con un peso aproximado de unos 1.500 kilos,
así como herramientas de corte con las que presumiblemente sustrajo el
cable.
Es, como decimos, un ejemplo más de una larga sucesión de robos similares de los que desde hace muchos años viene informando LA CRÓNICA.
