Que los restos de la poda de los árboles de tu jardín, los manojos de arizónica que hemos cortado y todo lo que técnicamente se llama «biorresiduos» tengan un tratamiento adecuado no es fácil. Tan específico es el asunto que hasta ahora no se lleva a la práctica en la planta de Torija. Para remediar esta carencia, Eel Consejo de Gobierno del Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la Provincia de Guadalajara ha aprobado el expediente de contratación para el suministro de una trituradora de biorresiduos, destinada al Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos (CTRU) de Torija.
La adquisición de este nuevo dispositivo saldrá a licitación, por procedimiento abierto, con un presupuesto base de 635.250 euros.
El Consorcio de Residuos ha solicitado que esta inversión cuente con ayuda de los Fondos Europeos Next Generation, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.
Que no todo vaya, como hasta ahora, al vertedero
Este nuevo equipo de tratamiento de residuos permitirá triturar como estructurante la poda que llegue de los ayuntamientos, algo que actualmente no es posible realizar; triturar la fracción vegetal de mayor volumen que llegue con los biorresiduos domiciliarios, tanto si llega separada como mezclada, favoreciendo el proceso de separación y posterior compostaje; triturado de restos leñosos y poda que llegan mezclados con la fracción resto; y triturado de maderas y ciertos residuos voluminosos separados en el triaje primario, que permitirá su recuperación material.
Con todo ello se logrará una mayor eficacia en el tratamiento de este tipo de residuos, ahorro energético y una importante reducción del volumen de estos restos que actualmente se envían a vertedero, al aumentar su aprovechamiento como estructurante y para compostaje.
La trituradora de biorresiduos que se pretende adquirir tendrá una capacidad de tratamiento de hasta 45 toneladas por hora, dependiendo del material a triturar.
Los pliegos de prescripciones técnicas y de cláusulas administrativas que regirán la licitación y el contrato de suministro de la trituradora de biorresiduos establecen que su plazo de ejecución y puesta en funcionamiento será de doce meses, como máximo, a partir de la fecha de formalización del contrato.
El presidente de la Diputación, José Luis Vega, que ha presidido la reunión del Consejo de Gobierno del Consorcio de Residuos, ha destacado que están «trabajando en la completa automatización de la planta de Torija, lo que permitirá tratar de manera diferenciada y separada los distintos tipos de residuos», con el objetivo de «aumentar el reciclaje de restos y su posterior aprovechamiento, en este caso de los biorresiduos, para fomentar una mayor sostenibilidad medioambiental y una reducción importante del volumen de residuos que terminan en vertedero».