Renfe ha aprobado una inversión de 4,1 millones de euros para renovar el mobiliario de estaciones de todos los núcleos de Cercanías. Entre lo que se va a instalar en los andenes durante los próximos dos años figuran bancos, papeleras, vitrinas y apoyos isquiáticos. Aún no se ha firmado el contrato.
De todo el repertorio de nuevos objetos, destacan por su nombre los apoyos isquiáticos, que no son ni asientos ni poyates, sino otra cosa.
Estos artilugios de formas tan sencillas como extrañas, se plantean para que sobre todo las personas con peor movilidad puedan descansar un rato, mientras esperan en el andén. La comodidad de la incomodidad que presentan esos barrotes es que no son para sentarse, sino sólo para recostarse un poco, lo que se supone facilita la incorporación de nuevo a la verticalidad, según sus defensores. Por eso, las barras se encuentran a la altura teórica de las caderas, aproximadamente.
Si se cumplen en Cercanías los mismos criterios que en otros servicios de transporte público donde ya se utilizan, los apoyos isquiáticos tendrán preferencia de uso para esos pasajeros con movilidad limitada.
«Con esta licitación, la compañía de transporte pretende sustituir los elementos que presentan deficiencias por el deterioro sufrido por el paso del tiempo, cumplir con las nuevas exigencias de seguridad y accesibilidad, y dotar de este tipo de elementos a aquellas estaciones que sean remodeladas o de nueva construcción», explican desde Renfe.
En total, serán 2.800 unidades de nuevo mobiliario, repartidas por toda España, incluidas las Rodalíes catalanas, en trance de cesión definitiva a la Generalitat.