Tras numerosas gestiones, LA CRÓNICA ha podido confirmar la aparición de un cadáver en Moratilla de Henares, en circunstancias que habían generado diversos rumores incluso en la capital de la provincia, de donde era originaria esa persona. Fuentes de la investigación han confirmado a este diario que el cuerpo no presentaba signo alguno de violencia, contrariamente a lo que fuentes anónimas habían difundido.
El hallazgo del cadáver se produjo el 12 de septiembre, aunque desde entonces no se ha dado ninguna comunicación oficial ni se espera que se realice. Todas las instituciones consultadas desde entonces por este periódico o bien desconocían los hechos o bien sus detalles.
Encontrado por una familia, de forma casual
De acuerdo con los testimonios más solventes, el cuerpo fue encontrado junto con alguna de sus pertenencias, incluida la documentación personal. Pronto fue cobrando certeza la tesis de que la muerte ocurrió por causas naturales, consecuencia de la mala condición física que arrastraba desde tiempo atrás el infortunado. Según ha podido saber LA CRÓNICA, se trata de un hombre de 41 años de edad en el momento del óbito
Los restos se encontraban en un paraje de Moratilla de Henares, pedanía de Sigüenza con muy escasa población, que es esencialmente conocida por el manantial de Cutamilla, de donde se surte la envasadora de las aguas minerales comercializadas bajo la marca Fontvella.
Los restos fueron hallados en el Arroyo de la Requijada, cuyas aguas desembocan en el Henares, por una familia que caminaba por allí. Presentaban un avanzado estado de descomposición.