Algo insólito acaba de producirse en el mercado inmobiliario de Guadalajara donde, al igual que ocurre en el resto de España, las viviendas que se construyen con algún tipo de protección pública son prácticamente inexistentes. Se da la paradoja de que en España no son pocas las provincias donde la vivienda libre es más barata que la que cuenta con algún tipo de protección.
Guadalajara, según datos de 2022, era de las pocas que disponían de vivienda protegida a menos de 1.000 euros el metro cuadrado… aunque por por poco. Más exactamente, de acuerdo con los datos oficiales, la libre tenía el año pasado un precio medio de 1.240 euros el metros cuadrado frente a los 980 euros el metro cuadrado de las que se habían construido bajo alguna de las forma de protección pública que se detallan más abajo.
En una coyuntura como esa, sorprende la noticia de que Sepes, la entidad pública que levantó Aguas Vivas, haya firmado con la compañía GreenHábitat Guadalajara S.C la venta de la parcela RC-5, ubicada en la ampliación de ese polígono residencial. Sepes es, por cierto, la empresa que hasta ahora se ha inhibido de la reparación de los dos puentes afectados por una mala construcción y cuyo cierre condiciona el tráfico por la zona.
La cooperativa que ha llegado a un acuerdo con Sepes está gestionada por el grupo Nidra Homes. Ha adquirido por dos millones y medio de euros un terreno de 3.722 metros cuadrados, donde se edificarán 78 viviendas de protección oficial.
La parcela en cuestión ya fue sometida a reordenación en 2009, como recuerda el siguiente documento:
En el acto de firma han participado la directora general de Sepes, Leire Iglesias y el presidente de la cooperativa GreenHábitat Guadalajara, Mariano José López, según ha informado Sepes en un comunicado.
¿Qué se entiende por una «vivienda protegida»?
La Vivienda Protegida es aquella sujeta a algún régimen legal de protección y como tal, forma parte de las políticas públicas que promueven las condiciones necesarias para garantizar el acceso a una vivienda digna de toda la ciudadanía.
Deben haber sido construidas de acuerdo a una serie de requisitos y limitaciones tanto técnicos como jurídicos establecidos en la normativa y haber sido CALIFICADAS o DECLARADAS como protegidas por la Administración.
Hay de varios tipos:
Viviendas de VPO
Vinculadas al régimen legal de protección durante un plazo de 30 años desde la fecha de calificación definitiva para todas sus tipologías:
- Viviendas de Protección Oficial de Régimen Especial.
- Viviendas de Protección Oficial de Régimen General.
- Viviendas de Protección Oficial de Régimen Concertado.
Estas viviendas tienen una superficie útil mínima de 40 m2 y máxima de 90 m2. En caso de viviendas destinadas a personas con movilidad reducida permanente, este límite máximo en cuanto a superficie útil podrá incrementarse en un 20 por 100, mientras que en los supuestos de viviendas para familias numerosas o con dependientes a su cargo, este límite máximo será de 120.
Viviendas VPT (de precio tasado)
Estarán vinculadas al régimen legal de protección durante un plazo, a contar desde la fecha de declaración definitiva, que varía en función del tipo de suelo en el que se hayan construido:
- 10 años, cuando se promuevan sobre suelos destinados a la construcción de viviendas protegidas.
- 15 años, cuando se promuevan sobre los siguientes tipos de suelos:
- que formen parte del patrimonio público
- incluidos en catálogos de suelo residencial público
- que tengan reconocidas ayudas públicas a la adquisición o urbanización
- que hayan sido enajenados por las Administraciones y empresas públicas.
Estas viviendas tienen una superficie útil máxima de hasta 135 m2.
Si bien estas son las más conocidas, también existen las de promoción público-privada (los precios máximos de venta de las viviendas protegidas se determinan en función del tipo de vivienda y el ámbito territorial en el que se ubique la misma) y las VPP o de promoción pública.
Sepes subraya que a través de Aguas Vivas Ampliación ha puesto en el mercado residencial de Guadalajara suelo para desarrollar un total de 959 viviendas protegidas y que dispone de otras 10 parcelas, donde se podrían edificar otras 1.155 viviendas más. Insisten en que «tras realizarse una primera fase, se generaron 183.978 metros cuadrados netos de uso residencial, con capacidad para edificar 1.711 viviendas de VPO y VPT. En una segunda fase de ampliación, se desarrollaron otros 101.180 metros cuadrados de suelo residencial finalista, para levantar otras 2.114 viviendas protegidas, además de una gran parcela comercial de más de 42.000 metros cuadrados de superficie y más de 63.000 metros cuadrados de edificabilidad».