Internet no siempre dice la verdad. Como si de una fake news turística se tratara, quien busque alojamiento en Sigüenza o en Molina de Aragón se puede encontrar con grandes sorpresas. Por ejemplo, intentar en vano reservar habitación en dos establecimientos que, sencillamente y por ahora, no existen aunque se anuncien.
Si nos vamos hasta la capital del Señorío, como ha hecho este diario, nos encontramos con que el teóricamente operativo «Aura Luxury Hotel Molina» tiene aspectos muy peculiares. Por de pronto, el móvil de contacto que se indica en su ficha corresponde a un número que no existe. Sí que es real la ubicación que indica, en el número 36 de la calle Martínez Izquierdo.
Ese emplazamiento es un viejo conocido, ya que corresponde al de la casa solariega conocida como «La Subalterna», hotel y restaurante acondicionado con fondos públicos hace décadas y que desde entonces ha tenido una trayectoria complicada, con sucesivos reveses empresariales.
El último intento, de la mano de unos emprendedores locales, ha durado varios años y ha terminado hace escasas semanas. En el portón de la entrada aún puede verse la despedida, muy emotiva, que han dedicado a sus convecinos tras «casi 5 años de lucha».
Curiosamente, si uno se fía de lo que aparece en Internet, tendríamos que preparar 140 euros para alojarnos en el Palacio de los Molina, que ya estaría operando como hotel de 4 estrellas. La ilusión se desvanece pronto, puesto que no es posible contratar el alojamiento y no hay fecha en que lo permita la web.
En Booking, portal de referencia para estos menesteres, el establecimiento figura como «Recién añadido» aunque su texto es incluso más cuestionablemente veraz cuando afirma que en el Aura Luxury Hotel Molina de Aragón «todas las mañanas se sirve desayuno continental». Así será, si alguna vez lo es.
En Sigüenza, 5 estrellas que se pregonan sin que aún existan
En el caso de Sigüenza, también llueve sobre mojado, aunque con mayor pesadumbre, pues el proyecto hotelero ocupa el histórico Seminario de la Ciudad Mitrada. Se trata del mismo edificio donde un promotor madrileño, ya fallecido, planteó encajar un proyecto de mini-residencias para jubilados, en régimen de hipoteca inversa. La idea contaba con la confianza y el apoyo del obispo, monseñor José Sánchez, pero no prosperó.
Como consuelo pasajero, al menos en aquel primer empeño no se tocó el monumento, como sí ocurrió con el siguiente proyecto fallido: el de crear una escuela internacional de gastronomía, auspiciada por el cocinero José Andrés, apadrinada por el Gran Wyoming y que iba a contar cuantiosas aportaciones de la Junta de Comunidades de José María Barreda. El pomposamente llamado «Instituto Español de Gastronomía» tendría que estar operativo allí desde el verano de 2008.
Nada de eso salió adelante, pero esta vez sí que llegaron a entrar las máquinas, que arramblaron con algunas estancias. Los escombros han quedado durante todos estos años como prueba de aquel despropósito, aunque hurtados a la vista de los visitantes de la ciudad.
Desde antes incluso que su «hermano» molinés, el Aura Luxury Hotel Seminario de Sigüenza es un supuesto 5 estrellas que se promociona del siguiente modo en las redes:
Para animar al posible cliente, se le advierte de que «solo quedan 2 habitaciones a este precio», que son 325 euros por noche. Viene a ser casi el triple de lo que cobra el Parador de Sigüenza.
Tan imaginativo como lo anterior es el texto que introduce los servicios disponibles:
«El Aura Luxury Hotel Seminario de Sigüenza se encuentra en Sigüenza y dispone de restaurante, centro de fitness y bar. Todos los alojamientos de este hotel de 5 estrellas tienen vistas al jardín y acceso a una bañera de hidromasaje. El establecimiento dispone de terraza y recepción 24 horas.
Todas las habitaciones del hotel están equipadas con TV de pantalla plana. Las habitaciones del Aura Luxury Hotel Seminario de Sigüenza tienen baño privado y vistas a la ciudad. Todas las habitaciones incluyen aire acondicionado y escritorio.
Todas las mañanas se sirve un desayuno a la carta».
Todo ello, adobado con una fotografía, falsa, de una de las inexistentes habitaciones:
Existir sí que existe un prometedor vídeo, muy correctamente ejecutado, bien locutado en inglés y que contiene tomas del estado actual del Seminario junto a imágenes de catálogo y alguna que otra vista de la ciudad:
¿Qué dicen los dueños? ¿Qué confirma el Ayuntamiento?
El Seminario es propiedad de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara. Un portavoz ha confirmado a LA CRÓNICA que allí no se ha iniciado ninguna obra. Sí que se ha abordado en fechas recientes la cesión del edificio para este nuevo uso hostelero. Lo han debatido los órganos de gobierno de la institución, hasta el punto de que los diferentes consejos diocesanos implicados han dado el visto bueno a la operación.
Por de pronto, en su convicción de que todo irá adelante, los fondos de la Biblioteca del Seminario se han estado trasladando a los bajos del Palacio Episcopal para despejar el recinto. Asimismo, varias retablos que aún seguían allí pasarán a distintas parroquias, según explican las mismas fuentes.
Desde el Ayuntamiento, se ha confirmado a LA CRÓNICA que los promotores «han presentado solicitud de licencia en los últimos días». A partir de ahora, queda supeditada a los informes de los técnicos municipales. Mientras no se verifique que todo está acorde con la normativa, el Ayuntamiento no se pronunciará aunque, «si todo es correcto, tendrá todo el apoyo del Ayuntamiento», puntualizan desde la Plaza Mayor seguntina.
La solicitud de licencia llega, por tanto, casi tres meses después de haber iniciado su promoción por la Red, del modo antes explicado e incluso en lenguas muy poco habituales en las tierras de don Bernardo de Agén, como se puede comprobar:
Los dos establecimientos, el seguntino y el molinés, están generando una creciente expectación entre quienes aspiran a encontrar un puesto de trabajo en sus respectivas plantillas.