El periodista guadalajareño Antonio Herraiz está viviendo en carnes propias la verdad que encierra el refrán según el cual «A quien madruga, Dios le ayuda». Y en la cadena propiedad de la Iglesia católica, parece que incluso más. Sobre todo para quien, como él, domina el oficio.
Desde hace algo más dos años, el alcarreño sigue empeñado en demostrar que lo de madrugar no le asusta y tampoco la dura tarea de recoger a a los insomnes o a los que se despiertan temprano durante el fin de semana para ilustrarles informativamente sábados y domingos.
Fue en septiembre de 2021 cuando asumió la dirección de «La Mañana del Fin de Semana», que arranca a las 6 de la madrugada y llega hasta las 8.30, hasta reunir a su alrededor a un millón de oyentes, que son muchos más que hace un año.
En efecto, si ya era motivo de orgullo y satisfacción, como diría algún emérito, sumar 731.000 seguidores sabatinos y dominicales en las postrimerías de 2022, ahora ya rondan los 940.000 cada uno de esos días en la última oleada del EGM. Es lo que tiene haber incrementado la audiencia un 29% en sólo un año.
Lo de la línea ascendente es algo que Antonio Herraiz tiene y mantiene desde sus inicios en la capital alcarreña, con su mucho hablar, su buen escribir e incluso su atinado tertulear (americanismo que este chismorreador regala a sus lectores, para que deje de serlo en la próxima revisión de la RAE).