La Fiscalía Anticorrupción ha pedido al juez de la Audiencia Nacional que instruye la macrocausa ‘Tándem’ que cite a declarar a nuevos investigados en el marco de la pieza 7. Entre estas incorporaciones figuran quien fue secretaria general del PP y exministra de Defensa, María Dolores de Cospedal; también se pide que declare el que fuera ministro del Interior en el Gobierno de Rajoy, Jorge Fernández Díaz, según ha adelantado eldiario.es
En esta pieza se investiga el operativo que se habría sufragado con fondos reservados y cuyo objetivo era sustraer información sensible del PP al que fuera su tesorero, Luis Bárcenas, con el objetivo de ocultársela a la justicia.
En caso de que el juez atienda la solicitud de los fiscales, Cospedal y Fernández Díaz serían los segundos cargos públicos imputados en esta rama de ‘Tándem’ después de que fuera también imputado el número 2 de Interior con Rajoy, Francisco Martínez, quien aún está pendiente de declarar ante García-Castellón.
Villarejo, al fondo
Esta pieza que indaga en el operativo denominado ‘Kitchen’ permanece parcialmente secreta y se encuadra en la macrocausa ‘Tándem’, en la que se investigan las actividades ilícitas del comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo.
Las pesquisas se iniciaron en 2018 y desde entonces las actuaciones se han dirigido ya contra el máximo mando de la policía en aquella época, el Director Adjunto Operativo (DAO) Eugenio Pino, así como sus adjuntos y diversos comisarios e inspectores, incluidos el propio Villarejo y el que fuese jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo, Enrique García Castaño.
Esta operación policial encubierta se puso en marcha entre 2013 y 2014 por parte de Villarejo –entonces adjunto a la DAO de la Policía– y se trataba de un plan para captar como confidente a Sergio Ríos, el chófer de Luis Bárcenas.
Posible uso de fondos reservados
Para ello, presuntamente se usaron fondos reservados aprobados cuando Jorge Fernández Díaz era ministro del Interior del primer Gobierno de Mariano Rajoy. La operación coincidió con el escándalo sobre la fortuna del extesorero y los presuntos pagos en dinero negro a dirigentes del PP. Bárcenas ingresó en prisión el 27 de junio de 2013.
Así, la pieza clave de la operación fue Sergio Ríos, el chófer de Bárcenas, que fue captado por el comisario Andrés Gómez Gordo a razón de 2.000 euros al mes de los fondos reservados durante los dos años que se mantuvo el operativo. Los recibos de aquellos pagos estaban en poder de Villarejo y tenían reflejo en los archivos del Ministerio del Interior, que tras desclasificar el operativo, remitió los documentos que encontró a la Audiencia Nacional.
El ex UCAO siempre ha sostenido que se trataba de un operativo legal para buscar fondos ocultos y testaferros que Bárcenas habría estado ocultando a la justicia. También ha negado, como hizo en su día Eugenio Pino, que tuviese el nombre de ‘Kitchen’, el apelativo que habría dado Villarejo al asunto porque decía que Ríos parecía un cocinero.
A lo largo de estos meses de pesquisas son varios los implicados que han señalado a Martínez como responsable de los fondos reservados y como la persona que estaba al tanto del operativo, bien directamente por Villarejo, bien siendo informado por Eugenio Pino. El entonces Director General de la Policía Ignacio Cosidó, un cargo político intermedio entre la secretaría de Estado y el DAO, no ha sido imputado ni llamado a declarar hasta la fecha.