El comité de empresa del transporte urbano de Guadalajara ha convocado, a partir del próximo lunes 23 de mayo, paros parciales de cuatro horas por la mañana y cuatro horas por la tarde, sometidos a servicios mínimos. El detonante, según la versión sindical, es «la falta de acuerdo con ALSA en la negociación del nuevo convenio colectivo».
Así lo ha anunciado este jueves en rueda de prensa el presidente del Comité de Empresa, Joaquín Toledo, acompañado del resto de los miembros del comité, todos ellos de USO. Ha destacado que se trata de una decisión apoyada por toda la asamblea de trabajadores (85 en total) ante «el descontento» que hay con la empresa
El mayor hándicap, según Toledo, estribaría en los permisos retribuidos, así como en el momento de empezar a cobrar los incrementos salariales propuestos, que si bien desde la empresa se pretende que sea a partir de abril, se pretende computen desde el 1 de enero.
También se han convocado concentraciones matinales –8.30 a 9.30– y vespertinas –16.00 a 15.30 horas–, de lunes a viernes, para la próxima semana, así como del 6 al 10 de junio, ante las puertas del Ayuntamiento de Guadalajara.
El alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, preguntado por esta cuestión en una comparecencia ante los medios, ha reconocido la huelga como un derecho que tienen los trabajadores y que «hay que respetar» pero ha precisado que el Consistorio «está pendiente y ocupado» en este asunto, confiando en que ambas partes lleguen a un acuerdo antes del próximo lunes. Le consta que «se está trabajando en esa línea», ha enfatizado.
Afectaría al servicio de 6 a 10 de la mañana y de 14 a 18 horas
En el caso de que finalmente la huelga no sea desconvocada por persistir la falta de acuerdo, los paros parciales serán desde las 6.00 hasta las 10.00 de la mañana y desde las 14.00 hasta las 18.00 horas, cuatro horas por la mañana y cuatro por la tarde, tiempo durante el cual solo funcionaran los servicios mínimos, que según el presidente del comité se estiman en un 50% de la flota de autobuses.
Desde el comité de empresa de ALSA en Guadalajara creen que como el 31 de abril concluye la actual adjudicación del servicio de transporte y el Ayuntamiento ya está negociando el nuevo pliego de condiciones, la empresa quiere presionar para que dicho pliego salga antes.
Además, también consideran que negociar en estas condiciones, sin saber si esta empresa va a seguir o no, supone otro inconveniente. De ahí que su planteamiento haya sido valorar un convenio solo hasta el 2023.
Toledo resalta que la empresa «se ha descolgado con una oferta aún más baja» de la planteada inicialmente.