Era la primera comparecencia de Ana Guarinos. Ha sido este martes y la cuestión no es menor: anunciar la cesión de cuatro parcelas del Ayuntamiento, por 75 años, para que una o varias constructoras levanten cuatro bloques, 310 viviendas en total, que construirán y gestionarán empresarios privados, tanto en Las Cañas como en el Remate de las Cañas.
El primer bloque se alzará en la Avenida Concepción Arenal y serán 96 viviendas; el segundo se construirá en la calle Acebeda; el tercero en Acebeda también y el cuarto, en la Avenida del Olivar.
Ese proyecto, orientado a vecinos jóvenes de la capital alcarreña que quieran disponer de su propio hogar aunque sea en alquiler, es el que ha merecido el honor de ser el primer anuncio de la actual alcaldesa en el ejercicio de su cargo, apenas unos minutos después después de haberlo aprobado de urgencia en la Junta de Gobierno Local. Los plazos aprietan y eso que aún queda mucho para poder entrar a vivir en esos pisos.
Los que opten no pueden tener unos ingresos que superen en 5 veces el IPREM. Y quienes resulten beneficiarios dispondrán de un piso en alquiler en la zona más nueva de Guadalajara, a un coste que no podrá superar los 5,95 euros por metro cuadrado, pero tampoco serán menor a los 5,80/m2. Es decir, un piso rondará entre más de 400 y los 600 euros, dependiendo de su superficie. También habrá plazas de garaje disponibles, entre 1,15 y 1,30 euros el metros cuadrado y mes.
El horizonte, marcado expresamente desde Madrid y desde Bruselas, es que la viviendas estén para ocupar antes del 30 de junio de 2026. Luego, las empresas que las construyan pueden cobrar el alquiler, mantenerlas y aprovechar esos ingresos recurrentes por espacio de 75 años, hasta el próximo siglo, allá por 2101.
El Ayuntamiento de Guadalajara va a abrir ahora el período, de 60 días naturales, para recibir propuestas concretas de las empresas interesadas en este modelo de negocio. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana aportará 14,3 millones de euros, que le llegan de los consabidos fondos Next Generation. Los encargados de levantar los cuatro bloques asumirán una inversión que se ha estimado en un total de 26,6 millones de euros. ¿Y el Ayuntamiento? Paga en especie, al deshacerse del suelo hasta el próximo siglo, por lo menos.
Un proyecto a caballo de dos mandatos y que se prolongará hasta el año 2101
No es que se trate de una iniciativa propia, sino ya publicitada por el anterior equipo de gobierno municipal, el de Alberto Rojo con Ciudadanos, que lo presentó hace meses. O ni siquiera responsabilidad del anterior equipo, ya que se paga con fondos europeos y depende del Estado, a través del Ministerio de Transportes.
Desde el punto de vista de la alcaldesa, la realidad tiene otros matices: «Aquí sólo nos habíamos encontrado un anuncio y el pistoletazo de salida del Ministerio», repone Guarinos. «Nos hemos reunido en muchas ocasiones con los técnicos», insiste. «Lo importante no era el anuncio sino sacar este proyecto para llegar a junio de 2026 con las viviendas acabadas y no perder los fondos europeos». Esos que entran en la ecuación y que ayudan de forma decisiva a cuadrar las cuentas de este peculiar proyecto.