Albino Hernández, presidente del colectivo denominado «Guadalajara Antitaurina» ha expresado su oposición al festejo organizado para este sábado en Torija. El animalista lamenta que «aún existan reductos en el país que se afanan por organizar eventos como el concurso de recortadores» previsto en la localidad guadalajareña para este sábado, 18 de julio.
«Lo peor de esta cuestión es que dichas prácticas son promovidas, protegidas y subvencionadas con dinero público», asegura Hernández. Aunque estos concursos «no suponen una muerte en público de las reses, ni está permitido infligir heridas a los animales, la humillación, el estrés y las vejaciones son el sustento de la cara amable de la tauromaquia», argumenta.
Críticas incluso por el desplazamiento desde la dehesa
El simple desplazamiento de los animales desde las dehesas hasta las plazas son vistos por los contrarios a la tauromaquia como «una alteración en su organismo que les lleva a perder hasta 40 kilos de peso». Además, sostiene Hernández que estos festejos populares suponen «un peligro gravísimo» para la seguridad ciudadana y vial.
«Deseamos que el sector taurópata proceda a reconvertir sus negocios hacia una economía sostenible enfocada hacia el ecoturismo rural, suponiendo una fuente de ingresos inmensa, que a diferencia de la finalidad cruel y sádica que mantiene la tauromaquia, tuvieran como objetivo dar a conocer al toro bravo en libertad, generando empleos de calidad y atrayendo un turismo respetuoso y ético, que en consecuencia permitiría a la sociedad rural poder vivir en nuestros municipios sin depender de los vaivenes de la maltrecha industria taurina», ha planteado «Guadalajara Antitaurina» en un comunicado.