Como cualquier persona bien informada sabe, Madrid es el barrio más grande de Guadalajara. Por esos azares de la pandemia, desde hace ya muchos días a los de la capital alcarreña les resulta imposible acercarse por ocio a todo lo que se encuentre más allá de Meco, aunque sí pueden ir a trabajar cada día en trenes o autobuses llenos de otros trabajadores, si no se desplazan en su propio coche.
Cumplidores como son de las normas establecidas, los lectores de LA CRÓNICA que lo hagan desde dentro de Castilla-La Mancha se perderán lo que en Madrid va a ocurrir este domingo: El Rastro reabre este 22 de noviembre de 2020. Lo hace con un aforo de 2.702 personas, para 500 puestos y con 150 personas dedicadas a la seguridad y las eventuales emergencias. El dispositivo estará respaldado por drones, que supervisará el número y los movimientos de la concurrencia.
Hacía ocho meses que no se celebraba el Rastro. Parece que han pasado siglos desde que cualquiera de nosotros lo vivió con aquella otra normalidad, la auténtica.