El presidente de la Federación Regional de Tecnologías de la Información (Fedeticam), Alfonso Guijarro, ante el cambio que a nivel tecnológico ya ha supuesto la pandemia del COVID-19, ha pedido al Gobierno de Castilla-La Mancha que ponga todos los medios para que llegue «definitivamente» un «buen ancho de banda» a todos los pueblos de la región y más formación básica para una transición fácil al mundo digital.
Guijarro, que es también el presidente de la asociación en Guadalajara y gerente de Internet Jal 2000 en Guadalajara, resalta que la era digital «ya no tiene vuelta atrás» y «ha llegado para quedarse» en todos los sectores.
Aunque, según ha indicado, los datos sitúan a la región de Castilla-La Mancha en la media en cuanto a digitalización, el hecho de tener una orografía complicalida hace «vital» que se ponga más empeño desde la Administración regional para que este hecho no dificulte las comunicaciones digitales en todos y cada uno de los pueblos, grandes y pequeños de la región.
Acceso a la tecnología y formación generalizada
En este sentido, para Guijarro es fundamental ese «buen acceso» a las comunicaciones digitales pero también que se facilite a la población en general, de todas las edades, «minicursos» de media o de una jornada referentes a las necesidades que hay hoy en las tecnología de la información y comunicaciones (TIC) en áreas como el uso del certificado digital, cada vez más necesario para todo; cómo instalar un antivirus en el ordenador, cómo utilizar las redes sociales y cuestiones relacionadas con la seguridad digital.
Acabar con las «ventanillas» en la Administración
Guijarro también cree que ha llegado el momento para que desde las administraciones se potencie el uso de aplicaciones específicas de gestión para que el ciudadano pueda trabajar u operar desde casa, sin necesidad de trasladarse a las oficinas municipales regionales o estatales para tramitar documentos, y para eso cree que es también muy importante la formación.
Igualmente, Guijarro ha lamentado que, si bien la cercanía a Madrid tiene muchos factores positivos, también está conllevando que los informáticos que se forman en Castilla-La Mancha se marchen a la vecina comunidad porque es ahí donde están las grandes empresas.
Buen momento para el sector
No obstante, Guijarro admite que su sector, en general, no se ha visto afectado económicamente por la pandemia porque no solo se han incrementado las ventas de equipos informáticos (portátiles, monitores, impresoras) sino, fundamentalmente, las labores de mantenimiento.
«No hay empresa de negocios que no venda ya por Internet y las aplicaciones móviles están a la orden del día», ha precisado a la par que ha admitido que también se han incrementado de manera notable todo tipo de consultas relacionadas con la seguridad en la información, «algo que preocupa y que es importante tener en cuenta», ha precisado.
Más atención al mundo rural
«Esta claro que el que ya no esté en Internet no está en el mercado y el que no tenga una tienda de comercio electrónico no va a poder vender», ha subrayado, resaltando igualmente el notable aumento de nuevas herramientas para la realización de videoconferencias y otros sistemas de trabajo que ha conllevado la llegada de la COVID-19.
Por último, Guijarro ha avanzado que los agentes sociales ya están trabajando con la Junta de Comunidades en un borrador a nivel regional enfocado precisamente a la implantación de las nuevas tecnologías en el mundo rural, conscientes de que el teletrabajo ha llegado y que es fundamental que las comunicaciones en el mundo de las nuevas tecnologías estén preparadas.
En todo caso, Guijarro ha insistido en que los datos a nivel nacional reflejan claramente que Castilla-La Mancha no es una región analfabeta desde el punto de vista de las nuevas tecnologías y que aunque le queda mucho por crecer, se sitúa en la media a nivel nacional.