TOLEDO, 16 (EUROPA PRESS)
El presidente de Aldeas Infantiles SOS, el conquense Pedro Puig, ha pedido ayuda a las comunidades autónomas para conseguir material de protección contra el coronavirus ya que, según ha alertado, si algún niño da positivo y hay que aislarlo, las ocho Aldeas Infantiles que hay en España no tienen material suficiente para que los educadores, que «son verdaderos héroes», puedan atenderles.
«De momento tenemos muy poquitos medios materiales para una posible crisis de contagio», ha advertido Puig, quien ha explicado que desde la organización que preside se está intentando conseguir material «por todos los sitios», pero de momento no hay. «No tenemos trajes, ni batas, tenemos alguna mascarilla, algunos guantes, pero no tenemos nada más», ha asegurado un preocupado Pedro Puig.
Según ha manifestado, algunas comunidades autónomas han asegurado a Aldeas Infantiles que a lo largo de la semana posiblemente puedan conseguir, pero el tema está «difícil», ha admitido Puig, quien ha pedido a los ciudadanos hacer un reconocimiento a las miles de personas que trabajan con niños que no pueden vivir con sus padres.
El presidente de Aldeas Infantiles en una conversación con Europa Press ha explicado cómo está afrontando la organización esta crisis sanitaria. Son ocho las Aldeas Infantiles que hay en España, una de las cuales está situada en Castilla-La Mancha, concretamente en Cuenca.
Pedro Puig ha indicado que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha recomendado evitar las salidas y desplazamientos de los niños de estos centros, salvo aquellas que sean imprescindibles. Además, se han suspendido las visitas de personas que son ajenas al hogar, entre ellas la de los padres biológicos, salvo las que sean imprescindibles por causa mayor.
La organización también ha preparado espacios de aislamiento en todas sus aldeas. En la de Cuenca, donde se atiende a unos 40 niños, ya hay casas preparadas para que en caso de que haya que aislar a algún niño se le pueda trasladar allí y recibir la atención necesaria.
En Cuenca, además de la aldea, hay dos centros de primera acogida donde viven niños cuyos padres se les ha retirado la guarda y están pendientes de ver si vuelven con su familia, pasan a acogimiento familiar o son trasladados a la Aldea Infantil. En cada uno de estos centros se atiende a ocho niños, ha especificado Puig.
LA VIDA EN LAS ALDEAS
Durante el tiempo que dure el confinamiento, en las Aldeas Infantiles se llevará una vida familiar como en cada uno de los hogares españoles, intentando salir lo menos posible y evitando que alguien ajeno al centro pueda pasar con el fin de evitar contagios.
Para que los niños entiendan la situación que se está viviendo en España, los educadores han diseñado talleres para explicar a los chicos por qué no hay colegio y qué es el coronavirus.
En muchas aldeas se ha tenido que reforzar la plantilla con los profesionales que estaban trabajando en sus Programas de Prevención con niños, jóvenes y familias que han tenido que ser suspendidos.
Otro de los temas que preocupa al presidente de Aldeas Infantiles es la caída de ingresos que puede sufrir la organización debido a esta crisis sanitaria ya que el 80 por ciento de sus ingresos proceden de fondos privados que sirven para financiar «muchísimos» Programas Preventivos y programas en países empobrecidos.
Según ha explicado, el sistema de captación en la calle y en las empresas no puede llevarse a cabo en el contexto actual y lo único que mantiene activo es la captación vía digital, por lo que augura que los ingresos en este punto se van a resentir de manera importante.
Aldeas Infantiles SOS es una organización internacional que está presente en 136 países y en estos momentos atiende a cerca de dos millones de niños y familias en todos sus programas.
El año pasado, cumplió 70 años de historia y en España comenzó a trabajar en el año 1967. En estos momentos, en España se atiende entre niños, jóvenes y familias a más de 11.000 y, además, apoya a los países empobrecidos de América Latina y algunos países africanos.