Alberto Rojo ha tenido que recurrir a ejercer su voto de calidad como alcalde para evitar que Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, fuera formalmente reprobado por el Ayuntamiento de Guadalajara. Todo se ha desarrollado de forma telemática este viernes, en el desarrollo del Pleno mensual de la Corporación capitalina.
El voto de calidad es la prerrogativa que tiene el alcalde de hacer valer el doble su voto, en caso de empate en las votaciones. De este modo, ha impedido que haya salido adelante la moción del Grupo Municipal Popular, que pretendía reprobar «las palabras de falta de desprecio y menosprecio a los colectivos y a la sociedad de Castilla-La Mancha» del presidente de la región, Emiliano García-Page.
La moción ha sido rechazada pese a contar con los votos a favor de Ciudadanos en este caso –formación que gobierna con el PSOE en el Ayuntamiento– y de Vox, al tenerse que ausentar por motivos personales uno de los concejales del PP. De de ahí que el alcalde haya tenido que hacer uso del voto de calidad en segunda votación al haber quedado empatados 12 a 12 en una primera ronda.
PSOE, Aike y Unidas Podemos-IU han votado en contra de la moción del Grupo Popular mientras que PP, Ciudadanos y Vox han votado a favor, en un pleno que a la hora de debatir este punto ya iba por la séptima hora en que los concejales permanecían sentidos frente al monitor de sus respectivos ordenadores. Hasta donde ha podido confirmar LA CRÓNICA, era la primera vez en 17 años que Eladio Freijo abandonaba un Pleno antes de su conclusión; en este caso, por motivos personales más que justificados y también felizmente resueltos, horas más tarde.
Sara Simón resucita a Cospedal y el jabón «Lagarto»
El Grupo Popular había aceptado la matización de Ciudadanos para que se reprobaran las palabras de Page y no a la persona, entendiendo el PP que «venía a ser lo mismo».
Engonga ha considerado de «vergüenza ajena» las palabras de Page, algo que ha sido apoyado con matizaciones por Ciudadanos, cuya formación ha calificado de «deleznables» estas mismas palabras, descalificativo que Vox ha elevado a «ruines».
A su vez, desde el Grupo Municipal del PSOE, la portavoz, Sara Simón, ha recomendado al concejal ‘popular’ Jaime Carnicero «lavarse la boca con jabón de Lagarto», insistiendo en reiteradas intervenciones en sus quejas y protestas contra los recortes que realizó en su momento Cospedal, reclamando a la formación popular que pidiera perdón por dicho recortes.
Desde Aike han rechazado la moción, entendiendo que se había «cocinado» fuera de Guadalajara y que, por tanto, debería debatirse en esos foros, bien en el ámbito regional o en el nacional, y no en el Ayuntamiento. Su portavoz y único concejal, Jorge Riendas, ha argumentado que no estaban dispuestos a participar en «estos circos».
Desde Unidas Podemos-IU, su portavoz y también único concejal, José Morales, tampoco ha querido dejar pasar la oportunidad para condenar las palabras del líder regional socialista, a quien ha denominado de «bocazas», aunque ha justificado su voto en contra en los recortes practicados por María Dolores de Cospedal, «mucho más dañinos», ha dicho.
Como no se ha querido incluir este matiz en la enmienda, Morales ha señalado que votaría en contra. «Si incluye eso en la moción, votaré a favor», dijo Morales, previamente al voto y sin que el PP lo tuviera en cuenta, como parecía previsible.
Pocas veces ha estado el PP tan cerca de ganar una votación en esta legislatura.