El alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, ha valorado este viernes el inicio de los trabajos de retirada del andamio del antiguo edificio del «Maragato», horas después de que los lectores de LA CRÓNICA tuvieran conocimiento del hecho, oportunamente reflejado en nuestro diario desde primera hora de la mañana.
El candidato a la reelección ha destacado que el andamio y la fachada que sujeta dejarán «al fin de ser un elemento cotidiano en nuestra Plaza Mayor», después de más de 15 años.
«Han sido muchísimos años con una profunda herida en el corazón del casco histórico», ha definido el alcalde, «y después de muchos meses de trabajo, con mucho diálogo, hemos conseguido sacar adelante ese PAE para poner fin a este solar», atribuyéndose directamente el mérito de una gestión asumida en el último cuatrienio por Rafael Pérez Borda, de Ciudadanos y, en última instancia, responsabilidad de la empresa propietaria.
Alberto Rojo asegura que este hecho “supone un antes y un después” y que el PAE del Maragato «ejemplifica a la perfección» los planes que tiene para el casco de la ciudad.
Desde este viernes, operarios vinculados a la empresa que promueve la construcción de un nuevo edificio instalan «una serie de elementos complementarios en el andamio», según ha explicado, con el objetivo de que en los próximos días se inicie «de inmediato» la demolición de la fachada del edificio, «debido a que el paso del tiempo ya no permite su recuperación».
«La constructora retirará los elementos ornamentales como molduras o barandillas para que vuelvan a ser incorporados ya restaurados al nuevo edificio, cuya construcción se iniciará tras esta demolición, que tendrá una fachada exactamente igual que la del edificio original», según han detallado desde el equipo de campaña de Alberto Rojo.