El alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, ha «celebrado y compartido» la denegación de la autorización de una planta de residuos industriales en terrenos de la capital porque a su juicio «ese vertedero nunca fue» su proyecto y «nunca lo será».
En declaraciones a Europa Press para LA CRÓNICA, ha mostrado su respeto por la decisión adoptada por el Gobierno regional, de la que ya informó ampliamente este diario. Rojo ha atribuido el polémico proyecto al que fuera alcalde de Guadalajara, Antonio Román, «quien en su momento firmó un convenio para promoverlo a cambio de un ingreso de 450.00 euros en las arcas municipales».
«Lo dije y lo mantengo, ese vertedero nunca ha sido mi proyecto y nunca y lo será», ha insistido el regidor, a la par que ha manifestado que no solo respeta la decisión técnica adoptada por la autoridad ambiental sino que la «celebra y comparte».
El alcalde de la capital alcarreña ha planteado nuevamente el que era la tesis oficial en aquellos agitados días: que una vez salió a la luz este asunto el pasado marzo, su equipo de Gobierno «nada podía hacer pues el asunto estaba ya en manos de los técnicos».
La culpa, para el PP; él no quería prevaricar
No obstante, no ha querido dejar pasar por alto cómo, pese a que a raíz de este asunto otros ayuntamientos «se han mostrado dispuestos a coger la pancarta» e incluso le pidiesen «poco más o menos que prevaricase», en su momento pudieron alegar contra este proyecto y no lo hicieron. Entre los que mostraron públicamente su oposición se encontraban también el alcalde socialista de Cabanillas del Campo, José García Salinas, y el portavoz del PSOE en Yunquera de Henares y exalcalde socialista de aquella localidad.
En todo caso, Rojo ha subrayado que lo importante ahora es que «se puede celebrar que el proyecto del vertedero va llegando a su fin» así como que «en el final de esta historia se tiene que escribir que el Partido Popular lo promovió y que el resto de municipios afectados, la mayoría de la formación ‘popular’, no presentaron ni una sola alegación al respecto».
Modificación legal para evitarlo en el futuro
El regidor de la capital ha subrayado igualmente que, aunque la crisis del coronavirus lo ha parado todo, espera poder iniciar cuanto antes una modificación urbanística «para que sea imposible realizar este proyecto en esos terrenos».
«La promoveremos ahora que no hay viabilidad ambiental porque ahora es cuando no prevaricamos», ha concluido el alcalde, tras recordar que han sido los propios técnicos del Gobierno regional los que han considerado que estos terrenos no reúnen las condiciones adecuadas para que una empresa privada instale un vertedero en el término municipal.