El AMPA del Colegio Público de Educación Infantil y Primaria (CEIP) «Badiel», de Guadalajara, ha transmitido a LA CRÓNICA su preocupación por la seguridad y condiciones de los alumnos que lo utilizan, por unos sucesos recientes.
Reclaman medidas «inmediatas» que garanticen la seguridad de los alumnos y la apertura del nuevo edificio del comedor.
Como se puede comprobar al final de esta noticia, este mismo diario informaba hace ahora dos años del compromiso de gasto por parte de la Junta de medio millón de euros para un nuevo comedor en este colegio.
A este respecto, según ha podido confirmar LA CRÓNICA en fuentes de la Delegación de la Junta de Castilla-La Mancha en la provincia, desde la Administración regional se destaca que el mantenimiento del edificio corresponde al Ayuntamiento de Guadalajara. Asimismo, el edificio nuevo aún no se ha recepcionado, aludiendo expresamente a que el Ayuntamiento tiene pendiente de adaptar el contrato de suministro eléctrico a la nueva instalación. Por lo demás, la próxima semana, a la vuelta de la Semana Santa, esta prevista una reunión informativa con el Consejo Escolar por parte de la Delegación de Educación.
¿Por qué se reactiva ahora el malestar del AMPA?
En la noche del pasado miércoles al jueves, se desprendió parte de la cornisa o alfeizar en la entrada del edificio que alberga esta instalación, ubicado fuera de las instalaciones del colegio «y con décadas de antigüedad», como se resalta.
«Afortunadamente, este desprendimiento se produjo de noche, pero si hubiese ocurrido durante las horas de uso de la instalación podría haber causado daños graves que ahora estaríamos lamentando, pudiendo caer encima de cualquiera de los pequeños que frecuentemente se encuentran en el pequeño porche de salida del mismo donde ocurrieron los hechos», detallan desde el AMPA..
La dirección del centro llamó a los Bomberos de Guadalajara, que acudieron para evaluar el resto de alfeizares pudiendo evidenciar el deterioro del edificio y falta de mantenimiento «que la comunidad educativa de este centro lleva meses, por no decir, años denunciando a las diferentes administraciones competentes: delegación de Educación y Ayuntamiento de Guadalajara, éste último encargado del mantenimiento de las instalaciones educativas de los centros de la capital».
Desde el AMPA del «Badiel» consideran estos hechos como “la gota que colma el vaso” ya que a este desprendimiento hay que sumar «los incontables episodios de problemas con la calefacción de este edificio, prácticamente cada año». El último, «este mismo curso, en los días más fríos y donde los niños pasaron varios días, especialmente los del aula matinal, en una situación precaria hasta solventar el problema».
Además, este curso, debido al gran número de alumnos y el tamaño de la instalación, han tenido que desdoblarse turnos, con las consiguientes molestias derivadas a los alumnos. En concreto, para los más mayores, que comen casi a las tres de la tarde. «Una situación que no se produciría de estar en el nuevo comedor», apostillan.