La temporada veraniega ha arrancado en la comarca de los pueblos ribereños y en el resto de la provincia sin que ni en el mes de junio ni en lo que va de julio las cisternas de la Diputación provincial de Guadalajara hayan tenido que abastecer de agua a ninguno de sus pueblos para el consumo humano; tan solo uno de ellos ha requerido este servicio: ha sido El Olivar y el motivo fue una avería en el sistema de bombeo.
En lo que va de julio se han llevado 204 metros cúbicos de agua mediante cisternas a cuatro pueblos de la provincia frente a los 132 que se llevaron en todo junio, a una decena de municipios entre ambos meses, siendo solo uno para abastecimiento.
Desde la Diputación Provincial, en declaraciones a Europa Press para LA CRÓNICA, el diputado de Centros Comarcales y Fomento, Pedro David Pardo, no descarta que en próximas fechas tengan que suministrar mediante cisternas a algún municipio porque ha llovido poco, pero ha precisado que se está notando en positivo los planes de obras hidráulicas realizados desde esta Institución Provincial y las inversiones del Gobierno central en los pueblos ribereños.
Chillarón deja atrás el problema
Así, pueblos como Chillarón, Estables o Cereceda no han requerido por el momento ser abastecidos mediante cisternas, algo habitual en los pasados años, y los que la están precisando es por averías, mayoritariamente.
Según Pardo, desde Diputación en lo que va de legislatura se van realizar planes de obras hidráulicas en unos setenta municipios de la provincia para eliminar averías y ha reconocido que cuanto antes se lleven a cabo las obras de Morillejo, antes se evitarán posibles problemas de captaciones de agua.
Desde algunos municipios ribereños como es el caso de Alcocer, su alcalde, Borja Castro, lo han atribuye tanto las obras de Diputación como al dinero que han recibido del Gobierno central los pueblos de los embalses, sin embargo, para el regidor de Pareja, Javier del Río, lo que urge es la tubería de Morillejo.
En cuanto a datos, en los primeros doce días de este mes se han llevado 204 metros cúbicos de agua cuatro municipios de la provincia que son: Hontanares, aportándole 12 metros cúbicos por avería de su bomba; 12 también a Hita, para riego; y los municipios que han requerido un mayor abastecimiento han sido: Miralrío, con un total de 108 metros cúbicos y 72 a Fontanar; en ambos casos porque sus depósitos se habían quedado bajos de nivel. Ninguno de estas localidades está en la comarca ribereña.
En junio se repartieron un total de 132 metros cúbicos de agua con las cisternas de la Institución Provincial entre media docena de municipios: Valderrebollo, situado en la Alcarria, que recibió 12 metros cúbico, siendo el único en pedirla por falta del líquido elemento; Torija, El Olivar, Olmeda del Extremo y Armallones, por averías, mientras que en el caso de Masegoso de Tajuña la razón se debió a una contaminación por nitritos.
La primera cisterna de la temporada vacacional se llevó en junio a Valderrebollo; concretamente, 12 metros cúbicos, sin que haya sido necesario un nuevo suministro.
El caso de Morillejo
Para el alcalde del municipio ribereño de Pareja, Javier del Río (PP), donde algunas de sus pedanías suelen tener asiduamente dificultades de abastecimiento en los meses de verano, la solución definitiva a sus problemas vendrá cuando se haya ejecutado, «por fin», la obra de Morillejo,. «Es la obra definitiva a todos nuestros problemas, lo demás son trabajos provisionales para salir del paso», ha subrayado.
En el caso de la pedanía de Cereceda, que año otras años viene sufriendo problemas de abastecimiento por estas fechas, se está procediendo ahora a reparar el antiguo manantial, con una inversión de 30.000 euros. Sin embargo, el alcalde de Pareja ha insistido en que lo que necesita este pueblo, al igual que otros muchos, es que «llegue la obra de Morillejo», ya que no descarta que la actual poza deje de dar agua.
Del Río ha recordado que la tubería de Morillejo tenía que estar en servicio «hace lustros» y que resulta «incomprensible que siga sin terminarse».
Para este alcalde es «lastimoso» que a día de hoy muchos pueblos tengan que seguir mirando al cielo para entrever su futuro, y ha vuelto a insistir en que, si no llueve, en su caso, alguna de sus pedanías puede sufrir problemas de abastecimiento a pesar de las obras realizadas con el dinero que han recibido los ribereños desde el Gobierno central.
En este aspecto, Del Río cree que lo ideal es que ese dinero hubiera llegado a los pueblos afectados de forma directa porque ellos son los destinatarios finales y conocen mejor la realidad que viven sus pueblos y son capaces de ejecutar con mayor solvencia obras que, en vez de encargarse la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. «Se está retrasando desde la Agencia del Agua», ha abundado, recordando que apenas se ha ejecutado una mínima parte del presupuesto.
«Necesitamos agilidad porque de los 40 millones apenas se ha ejecutado un uno por ciento y si ese dinero hubiera ido a las arcas de los ayuntamientos, esas obras estarían hechas», ha incidido.
También ha calificado como «triste» el que los ayuntamientos tengan que estar destinando parte de los 40 millones que se han anunciado para resolver averías en vez de en inversiones enfocadas a su desarrollo turismo y a la promoción de empresas.