El techo de gasto es el límite de gasto que el Gobierno central impone anualmente a todos los ayuntamientos de España. Se empezó a exigir en 2012, con la modificación de la Ley de Sostenibilidad Presupuestaria aprobada por el Ministerio de Hacienda. Cada año, el Gobierno de España fija el incremento del Techo de Gasto, que va incluido en cada Presupuesto General respecto al del año anterior. Así, si se ha determinado que sea del 1,5% y el Ayuntamiento gasta 10.000.000 de euros en un determinado año, al siguiente ejercicio podrá gastar 150.000 euros más.
En febrero de 2020, antes de asumir siquiera el desastre que se avecinaba, el Gobierno de Pedro Sánchez marcó un déficit del 1,8% del PIB en 2020 para el conjunto de las Administraciones Públicas. Para la Administración central, el límite era el 0,5%; para las comunidades autónomas, el 0,2%; para la Seguridad Social, el -1,1% y equilibrio presupuestario para los ayuntamientos.
Ahora, al Ayuntamiento de Guadalajara el techo de gasto se le ha caído encima, con varias consecuencias. La primera, la obligación de preparar y presentar ante el Ministerio de Hacienda un Plan Económico y Financiero, que deberá incluir un ajuste de 300.000 euros para hacer frente al exceso de gasto de 2019.
La aprobación por parte de la corporación se llevará a cabo, con toda probabilidad, este viernes, en el pleno ordinario convocado. La concejala de Hacienda, Lucía de Luz, acompañada por el tercer teniente de alcalde y responsable del Área Económica, Santiago Baeza, ha explicado que el plan compromete al Ayuntamiento a llevar a cabo «un férreo control del gasto a través de una comisión de seguimiento a nivel técnico y político, que ya ha sido creada» y también a «reducir en 300.000 euros el capítulo presupuestario de dedicado a las inversiones».
«Ahora tendremos a Hacienda detrás de nosotros»
El recorte presupuestario en las inversiones se producirá, en palabras de la responsable de Hacienda, en la no ejecución de la «muy necesaria” remodelación del Salón de Plenos, que sufre filtraciones de agua importantes, y en una reprogramación de las obras previstas para que las certificaciones finales en algunos de los casos se produzcan ya en 2021 con cargo a un nuevo presupuesto. «Este equipo de Gobierno quiere minimizar el impacto del Plan Económico y Financiero y para ello prioriza en la ejecución de sus proyectos de inversión, dejando a un lado el Salón de Plenos, y por otro reprogramando estos trabajos dado que el año ya viene alterado de por sí por la Covid-19».
Santiago Baeza ha enfatizado que Hacienda no impondrá al Ayuntamiento de Guadalajara ninguna sanción por haberse excedido en el gasto durante 2019 y que «la obligación es el propio ajuste de 300.000 euros y la creación de la comisión para demostrar nuestra estabilidad, aunque lo cierto es que ahora tenemos a Hacienda detrás de nosotros con la lupa».
La Intervención municipal ya alertó del exceso de gasto del primer semestre de 2019. En cuanto a la explicación de por qué el Ayuntamiento ha llegado a esta situación, De Luz ha recordado que el pasado mes de octubre el interventor alertó del posible incumplimiento de las normas de estabilidad por un exceso de gasto «fundamentalmente en el Patronato de Deportes y por una ejecución incontrolada de obras EDUSI por encima de los 5,5 millones de euros, con 1,2 millones que el Consistorio no recuperará al tratarse de excesos presupuestarios en varias obras y en la mala ejecución de un proyecto de alumbrado en instalaciones deportivas».
La concejala de Hacienda ha reconocido que la aprobación de este Plan Económico y Financiero es «urgente» y que en condiciones normales habría que haberlo remitido a Hacienda en primavera aunque «no fue posible por el parón administrativo motivado por la Covid-19».
«El Ayuntamiento está intervenido», sostiene Carnicero
La reacción desde el PP no ha llegado en tardar. El Grupo Municipal Popular ha hablado de «la deriva» a la que a su juicio está llevando al Ayuntamiento de Guadalajara la «incapacidad de Alberto Rojo» y su equipo de gobierno.
En la tarde del miércoles, «con nocturnidad y alevosía», apuntan desde el PP, el alcalde convocó una Comisión de Cuentas para las ocho y media de la mañana de este jueves «saltándose el plazo establecido de 48 horas para informar a los grupos políticos y no dejando ni tan siquiera 24 horas para su estudio». Lo consideran aún más grave si se tiene en cuenta que lo acordado se aprobará el viernes en Pleno por vía de urgencia: «Es el documento económico más importante junto con los presupuestos municipales», enfatizan desde el PP, documento que se traduce en un Plan Económico y Financiero que se ha visto obligado a presentar «por el Ministerio de Economía, que le tira de las orejas derivado de la inestabilidad presupuestaria a la que ha llevado al Ayuntamiento».
El portavoz del Grupo Popular, Jaime Carnicero, considera además que Alberto Rojo ante esta grave situación no ha dado la cara, al ausentarse en la citada Comisión. Y ha ido más allá: «Esto se podía haber evitado».
Carnicero sostiene que «desde el mes de marzo, el Grupo Popular venía advirtiendo de la situación de inestabilidad presupuestaria que se avecinaba si el equipo de gobierno de Rojo seguía sin tomar decisiones y haciendo caso omiso a los informes técnicos municipales (…) Si hubiese seguido las directrices de los servicios técnicos sobre la gestión económica, hoy no estaríamos hablando de esto (…) Lo avisamos con la modificación presupuestaria que el gobierno municipal llevó al Pleno del mes de marzo, y que el PP votó en contra».
«En poco más de un año hemos pasado de tener un Ayuntamiento saneado, puesto de ejemplo por ministras socialistas en la gestión económica, a estar intervenido por el Ministerio; hemos pasado de pagar a los proveedores a 22 días de periodo medio de pago a 170 días con Alberto Rojo; de tener un remanente positivo de tesorería de 10 millones de euros y 25 millones de euros en caja en junio de 2019 a entrar en inestabilidad presupuestaria”, ha detallado Carnicero.
Los datos aportados hace un año por Alfonso Esteban
En la sesión extraordinaria del 17 de abril de 2019 se dio cuenta de la liquidación del presupuesto del Ayuntamiento de Guadalajara y de sus organismos autónomos, correspondiente a 2018. Esta liquidación fue aprobada por Decreto del alcalde, por entonces Antonio Román, a finales del mes de marzo y, como en años anteriores, los datos presentados públicamente eran positivos.
El teniente de alcalde, Alfonso Esteban, explicó que el Ayuntamiento de Guadalajara cerró en 2018 con un remanente de tesorería para gastos generales disponible de 11.775.861,50 euros, muy similar al de 2017. El remanente de tesorería del Patronato Deportivo Municipal ascendía a 98.019,60 euros y el de Cultura, a 958.667,45 euros.
El bloqueo persistente de Ciudadanos al proyecto de presupuestos de 2019 hizo que se llegara a las elecciones municipales con el de 2018, prorrogado.