Como ya anunciaron hace unas semanas desde el grupo municipal de Aike, tras estudiar los pliegos presentados por el nuevo equipo de Gobierno municipal han presentado sendos recursos, uno ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales y otro ante el propio Ayuntamiento de Guadalajara sobre el Mercado de Abastos. Fuentes jurídicas consultadas por LA CRÓNICA le dan muy poco viabilidad a ambas iniciativas. El elemento decisivo, que es discernir si se trata de una concesión demanial o no, está amparado por varias décadas de alquiler continuado de otros comerciantes en el mismo recinto y con un planteamiento equiparable, a juicio de los especialistas a los que ha recurrido este diario.
El concejal de la formación, Jorge Riendas, consideraba en rueda de prensa este miércoles que "la propuesta del Partido Socialista y Ciudadanos es un error para la ciudad, ya que hipoteca la actividad del Mercado de Abastos durante 20 años y entrega la gestión de esta instalación municipal a una única empresa, perjudicando la actividad propia del Mercado, al pequeño comercio de la ciudad y sin dejar espacio al producto de proximidad, pilares de la economía circular que se viene implantando desde Europa". Añadía, además que "focalizar exclusivamente la actividad de este espacio en la hostelería puede perjudicar a otros establecimientos de la calle Mayor".
El recurso presentado estima que la licitación que se plantea en los pliegos no corresponde a una concesión demanial sino que se ajusta más a un contrato administrativo, y no correspondería por tanto a un modelo de gestión directa aunque insistan los concejales responsables de PSOE y Ciudadanos en sostener lo contrario.
Otro de los puntos contradictorios que señalan desde Aike y que reflejan en la documentación presentada es la falta de división por lotes del objeto del contrato. Dos plantas completas del Mercado de Abastos se licitan de forma única, “en lugar de hacerlo por cada uno de los puestos, locales y obradores como ha sido la fórmula habitual” ha subrayado Riendas. Esto no estaría justificado, cuando además se permitirá al concesionario arrendarlos posteriormente, y es totalmente contrario a lo dispuesto en el artículo 99 de la Ley de Contratos del Sector Público por lo que debería justificarse debidamente en el expediente, y consideran que no es así.
En Aike están de acuerdo con la fórmula de concesión demanial, pero de cada uno de los puestos del Mercado por separado: actualmente estarían disponibles dos que actualmente están vacíos en la planta semisótano (ocupada por los comercios que han logrado mantenerse) y casi veinte más que podrían repartirse en plantas superiores.
Se denuncia también la incorrecta determinación del canon establecido, ya que si se tiene en cuenta la superficie real de 1.007m² que consta en el proyecto ejecutado recientemente, el valor de la concesión superaría los dos millones de euros y no los 976.363 que se han calculado. Con ello se produce una infracción de los artículos 100 y 101 de la Ley de Contratos y un grave perjuicio a la Administración.
El pliego aprobado por el actual equipo de Gobierno apuesta claramente por un único uso dedicada a la restauración y la hostelería. Desde Aike señalan que no consta en el expediente informe urbanístico alguno que certifique la compatibilidad de los usos pretendidos con el planeamiento urbanístico, "lo que también podría implicar una infracción del artículo 116 de la Ley de Contratos del Sector Público".
"Si no estamos ante una concesión demanial, sino ante una gestión indirecta, la Ordenanza Reguladora del Mercado Municipal de Abastos establece que, previamente a la publicación de los Pliegos, deben incorporarse a dicha ordenanza el régimen económico y sancionador. En este caso dicho desarrollo normativo no se ha producido, y en consecuencia la aprobación de los Pliegos contraviene la ordenanza y puede llegar a declararse nulo", apuntan.
Jorge Riendas ha argumentado que con la presentación de estos recursos "Aike quiere impedir que se hipoteque la gestión del Mercado de Abastos durante 20 años, entregando las llaves a una única empresa, condicionando el desarrollo de otro tipo de comercio, ocio, actividad y restauración que necesita (y que es posible) desarrollar en el centro de la ciudad". “No podemos dejar la gestión de este edificio público recién rehabilitado en manos privadas, y tampoco podemos dejar la planificación cultural y de dinamización del centro en esa misma empresa, vinculada además a la restauración y al ocio principalmente. Es hora de ponerse a trabajar y hemos de hacerlo desde el Ayuntamiento, sin dejar todo en manos de terceros”, enfatiza.