Susana Martínez, concejala en el Ayuntamiento por Aike, y Javier López-Roberts, presidente de la formación municipalista, han presentado la propuesta que llevarán al próximo Pleno para que, utilizando las herramientas urbanísticas con las que cuenta el Ayuntamiento, las obras que se realicen garanticen mínimos de sombreado, se sustituya el asfalto por suelos más permeables, se introduzcan elementos de agua como fuentes, aspersores o láminas, en el mobiliario urbano y en los juegos infantiles se utilicen materiales que permitan su uso durante todo el año y, muy especialmente, se amplié y conserve el arbolado existente.
«Ahora que está en período de exposición pública el Plan de Infraestructura Verde y el Plan Director del Arbolado, cuando las directrices y ayudas de los organismos europeos y nacionales plantean otro tipo de urbanismo enfocado hacia la renaturalización, no tiene ningún sentido las intervenciones que se siguen llevando a cabo en la ciudad, el ejemplo más reciente son las plazas de Prim y San Esteban» ha señalado López-Roberts en su intervención.
Sobre las dos plazas en el centro de la ciudad donde se han talado una docena de árboles sanos, Martínez ha subrayado que se trataba de «falsas acacias plantadas en la última remodelación de la plaza, hace quince o veinte años, y que han sido sustituidos por ejemplares raquíticos que tardarán décadas en dar sombra».
Lamentando la concejala que cada obra que se hace en la ciudad conlleve perdida del arbolado existente, «sin tener en cuenta que cada árbol que se tala es sombra y frescor que se pierde, no es un bolardo más o menos, es patrimonio natural», ha señalado que hay herramientas urbanísticas, como la modificación de las instrucciones técnicas o la realización de concursos públicos que plantean desde Aike, que pueden ayudar «a tener una ciudad más verde, adaptada y habitable», ha aseverado Javier López-Roberts, mediante un comunicado.
En este punto, la formación municipalista ha aludido a un informe de Greenpeace que sitúa a Guadalajara «entre las ciudades peor adaptadas al calor».