No son pocos los vecinos de Guadalajara que están expectantes ante una eventual crecida del río Henares a su paso por la capital alcarreña, consecuencia del deshielo de la mucha nieve caída.
Los efectos, si los vecinos se atienen a lo dictado estos días por el Ayuntamiento, no podrán comprobarlos más que desde los puentes, ya que los parques están cerrados y está prohibido de manera muy ostensible en todo el entorno del río. Se permite, eso sí, transitar por encima de la mota, aunque no acercarse a la orilla.
Hasta ahora, lo que se comprueba es que las aguas bajan en más cantidad y más embarradas que de costumbre y que ya empiezan a elevarse hasta parte del parque fluvial, especialmente a uno de sus miradores. En las márgenes, como se aprecia en la fotografía de este sábado, ya se han talado algunos árboles.
Estado de los embalses de la provincia
La mayor seguridad para regular el Henares la da la presa de Beleña. Y por ahora, hay margen todavía para evitar sobresaltos. Este sábado, se encontraba al 70 por ciento de su capacidad.
El embalse de la provincia de Guadalajara que tiene un nivel más alto ahora mismo es el de El Atance, con el 80,36 por ciento de sus 56 hectómetros cúbicos de capacidad ya cubierto.
Pálmaces almacenaba este 23 de enero un 71 por ciento, Alcorlo un 53% y La Tajera el 52%.
Mientras, Entrepeñas contiene 313 hectómetros cúbicos, lo que supone alcanzar sólo el 38 por ciento de su capacidad teórica, lodos aparte.