Sin prisa, pero sin pausa. El calendario volverá a poner a prueba a Eroski. El grupo empresarial vasco logró hace año y medio refinanciar 1.500 millones de euros de su deuda. Ahora, se le ha impuesto la complicada tarea de poner encima de la mesa 347 millones de euros de aquí a finales de 2021, según han informado medios especializados. Con el circulante condicionado por la pandemia, para hacer acopio de ese dinero vuelve a sonar la misma solución de otras veces: deshacerse de Caprabo, una compra que nunca le fue bien a la cooperativa. Por ahora, el precio estimado de la cadena de origen catalán sería de 700 millones, aparentemente sin que haya nadie interesado por desembolsar tal cantidad.
Más facturación pese a la pandemia (o quizá por ello)
Pese a todo, también hay buenas noticias para Eroski. Días pasados se conocieron los resultados del primer semestre fiscal de 2020, en las que presenta un incremento del 7,19% en la facturación, que se eleva hasta los 2.412 millones de euros. La subida de las ventas es especialmente relevante en País Vasco, Cataluña y Galicia. En este primer semestre el beneficio es de 47,9 millones de euros
Según destaca Carles Huguet en «Economía Digital», «el pago del año que viene es especialmente relevante en el acuerdo sellado al año pasado. De poder afrontarlo, Eroski dispondrá de 200 millones de euros que no deberá devolver hasta 2027 y con un interés del 0%. Es decir: dinero sin ningún coste añadido que tendrá seis años para recuperar».