El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sugerido este viernes que, ante la buena evolución de los datos sanitarios con relación al coronavirus, una vez se supere la temporada de mayor incidencia de la gripe podría plantearse retirar la obligatoriedad del uso de mascarillas en espacios interiores. Eso ocurriría, si no hay contratiempos, en febrero de 2022.
Así lo ha planteado el líder del Ejecutivo autonómico durante un acto público en la localidad conquense de Belmonte, donde ha mostrado su satisfacción ante el hecho de que, tras quince días del levantamiento de todas las restricciones –a excepción de la mascarilla–, en la Comunidad Autónoma los datos de incidencia siguen siendo favorables.
Los mejores datos, los de Guadalajara
Además, a partir del 25 de octubre se empezará a aplicar la tercera dosis de la vacuna y con «la mitad de incidencia» que hace dos semanas. En el caso de Guadalajara, la tendencia es mejor que en el resto de la región, como ya informó ampliamente este jueves este mismo diario.
«Tenemos que celebrar que la vacuna tira y funciona y que la gente está cumpliendo mejor que en Europa, y eso que aquí nos gusta la vida, la alegría y la fiesta. Pero cuando se trata de ponernos la mascarilla o la vacuna, la gente ni lo discute», ha celebrado García-Page.