La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), organismo autónomo adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha concluido diversas actuaciones para la demolición y retirada del antiguo vado del Cerezo ubicado en la cabecera la del río de la Hoz Seca, a su paso por el Hayedo de Tejera Negra en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara.
Este vado en desuso constituía un obstáculo para la continuidad longitudinal del río y de sus afluentes los ríos Lillas y Zarzas, a causa de la disposición de su cimentación y de la dimensión de los tubos que lo conformaban, ha informado la CHT en un comunicado.
«Con la eliminación de esta barrera artificial, así como con otras actuaciones de restauración del perfil del cauce, se ha conseguido recuperar la hidromorfología del río de la Hoz Seca, facilitar el paso de la ictiofauna entre el río y sus afluentes, y preservar la biodiversidad de una zona de alta montaña con interesantes poblaciones de trucha común y bermejuela», destacan desde la Confederación.
También se han acometido tareas de restauración del perfil del cauce del río, cuyas riberas se revegetarán de forma natural gracias a la vegetación del entorno
Para el conjunto de actuaciones, la Confederación Hidrográfica del Tajo ha realizado una inversión de 15.881 euros.
Un vado inútil
El vado del Cerezo se construyó para permitir que el camino de Majaelrayo salvara el paso del río de la Hoz Seca, pero con las crecidas del río durante el deshielo y los continuos arrastres de piedras y ramas hacían que se desbordara periódicamente, cortando tanto el paso del río como el camino.
Durante los últimos años, se ha procedido a la construcción de un nuevo puente y gracias a esta nueva infraestructura, que dispone de unos ojos de mayor amplitud que los tubos del antiguo vado, se puede salvar el cauce del río y evitar su desbordamiento.