El caso vivido el pasado martes por varios agentes de la Guardia Civil del puesto de Almonacid de Zorita es peculiar, puesto que al ir a por un supuesto ladrón, el sujeto en cuestión (un joven español de 26 años) terminó comportándose de tal manera que tendrá que hacer frente tanto o más a unos presuntos delitos de amenazas y desobediencia grave a agentes de la autoridad que al robo con fuerza en una vivienda, por el que se le buscaba.
La citada patrulla se movilizó tras el aviso de un vecino de Mondéjar al 062, tras ver cómo alguien había escalado hasta el tejado de una casa de esa localidad, presumiblemente para robar.
Después de recibir más detalles in situ por parte del comunicante y tras inspeccionar la zona, los agentes localizaron en las inmediaciones de la vivienda a un joven que coincidía con la descripción facilitada. «Al ser requerido y al proceder a su identificación, se mostró
desafiante, desobedeciendo en todo momento las indicaciones de los agentes» que procedieron a su inmediata detención.
Según ha podido saber LA CRÓNICA, a esta persona le constan numerosos antecedentes policiales por hechos similares.
El último capítulo fue, como sucede siempre en estos casos, su puesta a disposición ante el Juzgado de Guardia.