Félix Antolín de Diego, que en la actualidad es el jefe superior de Policía en Castilla-La Mancha, y el todavía jefe operativo de los GEO en Guadalajara han resultado absueltos por la Audiencia Provincial por unos hechos ocurridos hace años, cuando el primero de ellos era jefe de esta unidad de élite. El juicio se celebró el pasado mes de marzo, como informó ampliamente LA CRÓNICA.
Según la sentencia, a cuyo contenido completo ha tenido acceso este diario, el tribunal ha considerado que «los hechos declarados probados no son legalmente constitutivos de infracción penal y no lo son, por consiguiente, del delito contra la integridad moral previsto en el artículo 173.1 del Código Penal».
El tribunal ha reconocido la «situación de conflictividad y división de la plantilla» en el momento de producirse los hechos, hace un lustro. Pero no encuentran que lo ocurrido encaje en una práctica de «mobbing». Más aún, los tres magistrados avalan que «a este Tribunal no le corresponde valorar el grado de discrecionalidad en la actuación de la jefatura de los GEO (…) Únicamente nos corresponde valorar si la situación a la que se sometió al querellante integra el tipo penal que nos ocupa». La conclusión es la ya reseñada, hasta el punto de que la Audiencia de Guadalajara no encuentra «indicios de arbitrariedad en la situación del querellante», por lo que descarta el trato degradante o el afán de menoscabar la dignidad de ese subinspector.
«No se cuestiona el hecho de que el trabajo, en un clima de hostilidad, pueda convertirse, aun en una persona vocacional, en algo traumático y no se frivoliza por parte de este Tribunal en relación con la baja sufrida por el querellante», insisten los magistrados, antes de dictaminar la absolución de los dos querellados.
El fallo puede ser recurrido, por casación, ante el Tribunal Supremo.
Años de espera para resolver judicialmente el caso
El asunto se remonta judicialmente a 2015, cuando un agente del Cuerpo Nacional de Policía destinado en las instalaciones de Guadalajara presentó querella contra Félix Antolín, cuando era el máximo responsable de los GEO, así como contra quien era su segundo en el acuartelamiento de la capital alcarreña. Ambos han sido juzgados desde el 23 de marzo de 2021.
El agente que los denunció pretendía que se condenara a ambos por delitos de torturas y contra la integridad moral por unos hechos que habrían ocurrido en 2014.
La Fiscalía, contra el querellante
Sin embargo, la Fiscalía consideraba ya antes de la vista del juicio que no había caso y solicitaba la absolución de los dos mandos policiales, por entender que todo tenía su origen en las discrepancias por unas condecoraciones.
«En ningún caso puede mantenerse que las expresiones transcritas en la querella y los hechos en ella relatados impliquen un grave menoscabo de la integridad moral del querellante, ni mucho menos que puedan crear sentimientos de terror, de angustia, de inferioridad susceptibles de humillarle, envilecerle y de quebrantar su resistencia física o moral» se llegaba a decir por parte de la Fiscalía en un documento preliminar al que ha tenido acceso este periódico.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Guadalajara sí que apreció «indicios de criminalidad» por parte de ambos manos policiales mediante «actos de contenido vejatorio prevaliéndose de su cargo y de la posición jerárquica», antes de derivar el caso a la Audiencia Provincial, que es quien ahora ha resuelto.