Lo que más temen los políticos en trance de ser elegidos es que el día de las votaciones sea climatológicamente desapacible. Y eso es lo que ha ocurrido esta vez, algo previsible en primavera, tan propicia a las tormentas o al tiempo simplemente lluvioso.
En lo que respecta a Guadalajara, en la capital las previsiones indican que los momentos de mayor pluviosidad serán los comprendidos entre las tres de la tarde y el cierre de los colegios electorales.
Lo del voto matinal no parece tan recomendable en Sigüenza, donde puede jarrear entre las doce del mediodía y las seis de la tarde, para luego ir dejándolo progresivamente.
No se esperan grandes precipitaciones, aunque puede hacer sacar los paraguas hasta media tarde, en Molina de Aragón.
Lo de la lluvia en esta jornada electoral alcanza a casi toda España. Las excepciones son el valle del Ebro, este de Cataluña, las costas cantábricas y el extremo sur peninsular, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Hasta nueve comunidades autónomas (Aragón, Islas Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Galicia, Región de Murcia, Navarra y Comunidad Valenciana) estarán en aviso amarillo por fuertes lluvias y tormentas, que podrían dejar hasta 60 litros por metro cuadrado en algunas zonas de Alicante y Valencia.
Castilla-La Mancha también tendrá un ambiente nuboso durante todo el día y se esperan chubascos tormentosos localmente fuertes, aunque a últimas horas ya serán menos probables. El ambiente será fresco, con máximas de entre 23 y 25 grados centígrados.
En Madrid la situación será «parecida», con cielos muy nubosos y chubascos que serán menos probables al final del día y con temperaturas de unos 20 grados centígrados de máxima.